Los documentos de Marie Curie son radiactivos.

En los sótanos de la Biblioteca Nacional de Francia, se encuentran guardados en cajas especiales con varias capas de plomo, unos de los documentos más importantes de la Historia de la Ciencia. 

Probablemente son los documentos mejor custodiados en una biblioteca que alberga algunos de los libros más raros y antiguos del mundo.