El diputado José Zaragoza llevaba tiempo siendo una piedra en el zapato del PSOE. No porque se dedicara a enredar a nivel interno, sino porque siempre ha ejercido de emisario del PSC y ha presionado al partido con cuestiones clave en forma de concesiones hacia el nacionalismo catalán. Dicho así, puede parecer excesivo, pero es lo que confirman fuentes directas del Congreso. Esto sumado al caso Mediador y a que un apellido igual al suyo se ha dejado caer en los audios que investiga la policía ha llevado al PSOE a marginar a José Zaragoza por miedo a lo que pueda estallar. Los socialistas en el Gobierno no quieren ni una sola foto del líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, o de alguno de sus ministros junto al diputado. Aunque poco le importa a un Zaragoza que solo ha traído dolores de cabeza al Gobierno.
Lo de un apellido igual al suyo salpicado en uno de los audios del caso Mediador, ese que habla de una red con el epicentro en Canarias que se dedicaba a cobrar comisiones a empresarios (principalmente procedentes del sector ganadero) para conseguir privilegios en contratos públicos, ayudas europeas o evitar sanciones e inspecciones del ministerio, es pura casualidad. Pero que se haya convertido en tendencia en las redes sociales unido a que ya se hablaba de varios diputados socialistas del Congreso implicados en esta red ha llevado al Gobierno a poner en cuarentena a un diputado que ya había traído una buena cantidad de problemas por ese nacionalismo del que le acusan casi todos sus compañeros. El PSC le debe mucho a un Zaragoza que solo se ha dedicado a lograr importantes concesiones a su partido, pero en el PSOE ya se muestran cansados de Zaragoza.
Que salte su apellido otra vez en este contexto ha puesto a Moncloa y a todo el Gobierno en guardia ante lo que pueda pasar. Sin embargo, hay alguno que otro que lo ve como un problema más que se suma al perfil de este polémico diputado. Desde el partido están absolutamente convencidos de que Zaragoza no representa siempre los intereses del PSOE, sino que tiene una agenda algo más autonómica que incluso le ha llevado a ser un punto de oposición interno con el asunto de la equiparación salarial entre guardias civiles, policía y mossos d’esquadra, dado que Zaragoza está a favor de que la policía autonómica cobre más que los demás agentes.
Zaragoza limita de todas formas su actividad a Twitter. No pasea demasiado por el Congreso ni se relaciona en exceso con los dirigentes del Gobierno. A la vista está que Sánchez, destacan fuentes del partido, no ha querido darle ningún cargo de responsabilidad en ninguna parte. Ahora, sin embargo, con el caso Mediador y un «Zaragoza» que se ha escapado en uno de los audios, queda claro que el PSOE está visiblemente en guardia con uno de sus diputados más incómodos. Al mismo tiempo, gran parte de la prensa digital está expectante con su presunta relación con el caso Mediador, si es que existe, por un tuit que lanzó hablando de la prostitución y de las muchas razones que había que tener en cuenta para ilegalizarla.
En el PSOE empieza a haber una oposición interna a las presiones del PSC que se deja notar. Nunca antes había estado el partido en Cataluña ejerciendo tanta presión como ahora. Incluso han prometido una consulta a los independentistas que no comparten todos los socialistas. Zaragoza está en el Congreso precisamente solo por esta cuota que exige el PSC solo para darles esa presencia en Cataluña, pero está claro que no seguirá eternamente. Y menos si ahora sale algo en relación con el caso Mediador. Ese que está dando la vuelta a todos los medios de comunicación.
