En la zona del valle del río Omo, en Etiopía, situado en el este de África, existe una tribu ancestral de moradores seminómadas llamada Bodi, conocida por su particular tradición de premiar al miembro más gordo de su población.
Al contrario de lo que ocurre en otras 50 comunidades de esta región africana, donde premian a los hombres esbeltos y fibrosos, los bodi hacen culto a la obesidad masculina siendo éste un símbolo de prosperidad.
Cada familia designa un participante para el concurso y deben pasar un periodo de preparación antes de que se produzca la elección, el ganador además, obtiene como recompensa la mano de la joven más bella de la tribu.
