Feijóo se acerca al PNV, Revilla y regionalistas de Aragón y Baleares

Alberto Núñez Feijóo quiere que haya un cambio de ciclo en España protagonizado por el Partido Popular, que buscará robar varios gobiernos regionales al PSOE en las elecciones fechadas para el próximo 28 de mayo.

El nuevo líder del centro-derecha quiere coser algunas heridas del ‘casadismo’ y es consciente de que su partido tiene que recomponer puentes con el PNV, clave en el desalojo del ‘marianismo’ a partir de 2018, y de otras fuerzas regionalistas.

En Cantabria, el PP quiere ejercer por primera vez de muleta del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que por ahora rechaza el envite con la excusa de Vox y busca conquistar por primera vez la alcaldía de Santander con apoyo del PSOE y Unidas Podemos.

Miguel Ángel Revilla, por ahora, hace oídos sordos a los cantos de sirena de Génova 13 para enfado del PP, que ahora ha restaurado al exalcalde santanderino y exministro Íñigo de la Serna, que se muestra escéptico respecto al PRC: «Revilla y Sánchez tienen ya cerrado al completo un acuerdo para Cantabria. Son uña y carne».

Mejores sensaciones respecto a los regionalistas existen en las Islas Baleares a pesar de que la nueva líder del PP, Marga Prohens, no parece ilusionar ni a propios ni a extraños. Sea como fuere, los ‘populares’ buscan recuperar el poder en las islas, que tendría que pasar por un pacto con la fuerza heredera de la extinta y corrupta Unió Mallorquina: El Pi – Proposta per les Illes.

Pactos incluso preelectorales puede haber en Aragón si el PP de Jorge Azcón logra un pacto con la escisión del PAR, la plataforma Aragoneses que lidera Elena Allué, ex directora general de Turismo del Gobierno regional.

Uno de los fichajes estrella de esta nueva fuerza el exlíder del PAR, y expresidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel, que se ha mostrado muy crítico al apoyo regionalista al Gobierno liderado por el socialista Javier Lambán.

El PP también quiere limar asperezas en Canarias con Coalición Canaria, con el que no alcanzaron pacto en 2019 por decisión del entonces líder ‘popular’ Asier Antona, y con la Agrupación Socialista Gomera del controvertido Casimiro Curbelo, que acabó apoyando un Gobierno encabezado por el socialista Ángel Víctor Torres.

CAMINO INVERSO EN NAVARRA

Mientras Feijóo se acerca a diversas fuerzas periféricas el PP perdía su socio regionalista más antiguo, UPN, que ha roto la coalición Navarra Suma antes que los ‘populares’ hayan decidido firmar un pacto con una nueva plataforma de los diputados tránsfugas Sergio Sayas y Carlos García Adanero.

El nuevo líder del PP en Navarra, Javier García, asegura que el pacto busca impulsar un proyecto que sea «alternativa y combata a un gobierno de la señora Chivite con los nacionalistas». Lo intentarán con Sayas, que previsiblemente será el número tres del PP a nivel autonómico, y García Adanero, candidato de los ‘populares’ en Pamplona.

Javier Esparza, dolido porque ambos diputados rompieron la disciplina de voto en la votación de la Reforma laboral, afirma que «el PP traicionó a UPN y ahora nos insulta. Pretenden justificar la deslealtad del PP con UPN tras haber preparado la traición de Sayas y Adanero. Esperábamos que, con la llegada de la nueva dirección al PP, las malas artes desaparecieran, pero es evidente que se han mantenido».