Tener una casa propia es uno de los principales sueños de cualquier persona adulta. No obstante, para ello, se debe atravesar el largo proceso de pagar cada mes una hipoteca durante años, y no termina ahí.
Muchos propietarios se llevan una gran sorpresa cuando después de haber pagado la última cuota, descubre que aún deben hacerse cargo de otro gasto importante relacionado con la hipoteca. La cancelación registral de la misma. Si dicho trámite se realiza a través del propio banco que concedió la hipoteca, su coste suele conllevar un precio de tramitación alto debido a la participación de gestoras asociadas a los propios bancos. No obstante, existe Cancela Tu Hipoteca que elimina los intermediarios y ofrecen un precio justo para cancelar hipotecas registralmente.
¿Qué se entiende por cancelación registral?
La cancelación registral de una hipoteca es la forma más rápida, segura y con todas las garantías legales, de ofrecer la seguridad a un futuro comprador del inmueble que está formalizada la cancelación de la hipoteca. Por lo general, al formalizar una hipoteca al principio del proceso, el propietario firma una escritura que debe inscribirse en el Registro de la Propiedad y genera una anotación en dicho registro que permite a futuro conocer si la vivienda posee una hipoteca asociada para asegurarse de que haya sido liquidada. Para quitar dicha anotación una vez pagada la hipoteca es necesario firmar una nueva escritura de cancelación. Este trámite no precisa de la presencia del propietario, ya que solo debe acudir a firmar un apoderado del banco. Una vez firmada la escritura de cancelación, esta se debe presentar en el Registro de la Propiedad correspondiente para eliminar la anotación que constataba que existía esa hipoteca y libere el bien inmobiliario de cualquier carga asociada.
Cómo es el trámite para la cancelación registral
Para poder iniciar el trámite de cancelación registral, es necesario que el banco asociado a la hipoteca ya pagada emita un certificado de pago que es conocido como el “Certificado de Saldo Cero”. Con este papel, se debe acudir a cualquier notaría y solicitar el inicio del trámite. Una vez que asista el apoderado del banco a firmarla, con la escritura de cancelación también firmada y la liquidación del impuesto en el CCAA realizada, el propietario podrá ir al Registro de la Propiedad correspondiente a inscribirla.
Cada paso tiene una tasa de impuesto. Para ahorrarse algunos costes, el propietario podrá realizar todos estos trámites por su cuenta, pero corre riesgo de que surjan complicaciones. Otra alternativa es acudir a Cancela Tu Hipoteca, una empresa que pone a disposición un equipo de profesionales que ayuda a reagrupar todos estos pasos del trámite al rellenar un simple formulario online a un coste accesible y justo. De esta manera, los especialistas gestionarán directamente el expediente sin que la persona deba moverse de su casa.