Una vorágine de acusaciones y alguna que otra denuncia han puesto a la alcaldesa de un pueblo de la Comunidad de Madrid en el punto de mira. Un familiar trabajando en una empresa, un contrato público y una concesión de la que nadie se ha abstenido se ha convertido en el nuevo dolor de cabeza de Collado Mediano, un municipio de poco más de 7.000 habitantes de la sierra madrileña. El hijo de la alcaldesa trabaja para una empresa que ha ganado la licitación para gestionar el polideportivo municipal. Son cerca de 200.000 euros de un contrato que se ha votado por unanimidad que se ha llevado la compañía Instinto Deportivo, en UTE con Siderocio. La propia Irene Zamora votó en enero de este año a favor de esta concesión y ha irritado a buena parte de la oposición, consciente de que el hijo de la regidora lleva tiempo trabajando para esta empresa. Esto, sumado al periodo electoral, ha llevado al pueblo a vivir los plenos más «incómodos» que se han visto en años.
El caso es sencillo. Instinto Deportivo ha conseguido llevarse la gestión del polideportivo de Collado Mediano. Hubo más ofertas, pero no convencieron a la alcaldesa y su equipo. El problema vino después de que algunos concejales se enteraran de que el hijo de la alcaldesa trabajaba como monitor en este mismo polideportivo porque fue contratado en septiembre de 2022 por la empresa Instinto Deportivo que ahora lo gestiona. El acta no deja lugar a dudas. La concesión se votó por unanimidad y la alcaldesa no se abstuvo, algo que ha llamado la atención de más de uno. Todo esto se ha producido en un contexto en el que el Ayuntamiento de Collado Mediano ha iniciado una guerra abierta contra uno de los trabajadores del Consistorio que ejerció, según fuentes de su entorno, durante décadas como responsable del propio polideportivo.
«Aquí no hablamos de responsabilidades legales, sino políticas. Y lo que ha hecho esta señora metiendo a su hijo en el polideportivo de tener una cara muy dura», comentan fuentes de la oposición a este medio. El ambiente está lo suficientemente tenso como para que la alcaldesa, Irene Zamora, haya amenazado en alguna ocasión, tal y como ha comprobado este medio, con expulsar a una de las concejalas socialistas del pleno porque «es la presidenta». Con los asistentes a estos plenos ya lo ha hecho en más de una ocasión. Este nuevo caso que se comenta entre bambalinas en el Consistorio ha vuelto a poner encima de la mesa precisamente esa tensión tan notable que hay en el pueblo.
Las dudas sobre si Alfonso Serrano, secretario general del Partido Popular de Madrid, renovará o no a Irene Zamora como candidata de Collado Mediano tampoco ayuda al PP de la localidad a levantar cabeza. Fuentes del Consistorio detallan que el propio teniente alcalde, José Antonio Blasco, y la alcaldesa mantienen una relación menos fluida desde hace meses; algo que se une a la pretensión de antiguos populares del municipio de montar otra formación por su cuenta, Vive Collado, que tiene el apoyo de la antigua alcaldesa y que nace con la única pretensión de «echar» a Irene Zamora del cargo. Los cruces de acusaciones se han disparado, pero el poner encima de la mesa que la alcaldesa del pueblo votó a favor de una concesión importante (son cerca de los 200.000 euros) a Instinto Deportivo, una empresa en la que trabajaba previamente (al menos desde septiembre de 2022) su hijo ha tensado más el ambiente político.
LA RESPUESTA DEL PARTIDO POPULAR
Desde el Ayuntamiento de Collado Mediano se han dedicado a rebotar la información entre concejales. Desde el Consistorio remiten al concejal de comunicación y desde ahí directamente a la alcaldesa o al teniente alcalde (quien también es concejal de Deportes), pero nadie ha recibido respuesta. Fuentes del PP de Madrid, sin embargo, sí se han mojado y se han lanzado a dar una aclaración sobre este contrato y la delicada posición de Irene Zamora como alcaldesa del municipio.
«La adjudicación ha salido a licitación por contrato público con informe favorable de todos los técnicos. Tal es así que 7 empresas han concurrido a dicho contrato», han detallado fuentes del PP de Madrid. «El pliego de condiciones recoge claramente la subrogación de todos los trabajadores que venían prestando sus servicios con el anterior adjudicatario. No obstante, la contratación de un familiar, que además cumple con la titulación necesaria para desempeñar la labor, por parte de la empresa adjudicataria no incumple ninguna condición de las establecidas en el pliego», han insistido. «Asimismo, se trata de una relación laboral, entre una empresa privada y una persona en la que nada tiene que ver el ayuntamiento, para desempeñar un trabajo 6 horas semanales», concluyen para aclarar estos hechos que han crispado el ambiente político del pueblo.
