Moncloa inicia una caza de brujas entre los asesores de Pedro Sánchez por las «excesivas» filtraciones

Esta no deja de ser una filtración más y quizás la razón por la que el equipo más estrecho de Pedro Sánchez ha iniciado una caza de brujas a nivel interno. En Moncloa quieren más hermetismo y quieren vigilar todas las filtraciones que se hagan de aquí a las elecciones. Son muchos los que empiezan a alejarse de esa doctrina «sanchista» y desde funcionarios hasta asesores del presidente están en el punto de mira por el mero hecho de ser sospechosos de cometer el delito de contar las intimidades de Pedro Sánchez.

El equipo más estrecho del presidente tiene una misión imposible que no saben ni cómo empezar a cumplir: exponer a Sánchez para dar una imagen más «cercana» del presidente del Ejecutivo. El problema es que cada vez que pisa la calle le caen gritos, insultos y algún que otro amago de grabación. Con todo esto encima de la mesa y las negociaciones con Podemos, ERC y otras formaciones amenazando el año, desde el equipo más personal del presidente han lanzado una alarma interna en la que avisan de que hay que cuidar la imagen de Pedro Sánchez. Y esto viene acompañado de algo que no gusta nada al PSOE, de donde informan fuentes solventes que están pendientes de los pasos que se dan en la Moncloa.

El presidente del Gobierno ha iniciado una caza de brujas a nivel interno entre asesores y funcionarios para ver de dónde vienen las filtraciones. Sánchez está incómodo con las últimas informaciones que se han dejado ver y está vigilando de forma muy estrecha a todos y cada uno de sus asesores. Su jefe de gabinete, Óscar López, mantiene un silencio conocido por todos. Incluso cuando pasa su poco tiempo libre en Segovia es hermético, tal y como cuentan fuentes de su entorno. Sin embargo, hay quien desde el entorno del presidente está manteniendo cierta fluidez y comunicación con la prensa.

Con el caso Mediador golpeando directamente al prestigio del PSOE, en el entorno del presidente han cerrado filas en torno al César. Saben que hay filtraciones a manos de asesores que no tienen del todo controlados y quieren identificar a los «sapos» que sueltan la lengua con la prensa. Desde Ferraz son perfectamente conscientes de la obsesión que tiene el presidente por conservar su imagen, pero están atentos a los pasos que da también en otras cuestiones que poco tienen que ver con los intereses del líder socialista más «caudillista» del PSOE en los últimos años.

MALESTAR EN EL PSOE CON EL CASO MEDIADOR

El cliché que alimenta el caso Mediador no convence para nada a los socialistas. Pero lo que más les ha sacado de quicio es el hecho de que el presidente del Gobierno no haya dado ni una sola mención a las reuniones del tito Berni con prostitutas. En Ferraz sienten que el caso Mediador les está «atropellando» sin que Sánchez haga nada. El presidente del Ejecutivo está exclusivamente obsesionado con su imagen y no le preocupa nada que la imagen de la formación caiga en picado. Esto ha desatado la preocupación en Ferraz porque ven que «no hay nadie a los mandos», tal y como cuentan fuentes del PSOE.

Aún así, estas mismas fuentes de Moncloa aclaran que en el equipo de Sánchez están tomando nota de todos los diputados que salen salpicados por el caso Mediador, empezando por el tito Berni y acabando por algunos parlamentarios que saben que estuvieron paseando por ahí. El presidente del Gobierno está completamente obsesionado con cuidar su imagen, pero también con retocar las listas a cuenta de todos los que han salido en este caso de corrupción.