Espera que la reunión de esta tarde con el Gobierno concluya con un «consenso muy avanzado».
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido a quienes se oponen o critican la propuesta para la reforma de pensiones planteada por el Gobierno que «den la cara» y digan a los pensionistas que «lo que hay que hacer es recortarlas, que les gustaría que ganen menos, y que no quieren que se suban las cotizaciones empresariales».
Asimismo, ha abogado por que la reforma de las pensiones que, a su juicio, cuenta ya con «un respaldo mayoritario de la sociedad», logre también un «consenso mayoritario y amplio» entre los partidos políticos en el Congreso de los Diputados y no ocurra igual que con la ajustada votación de la reforma laboral.
El líder de UGT se ha expresado en estos términos antes de mantener un encuentro con delegados del sindicato en Bilbao, cuestionado por su valoración de la propuesta realizada por el ministro José Luis Escrivá que contempla, entre otras cuestiones, una subida de las bases máximas de cotización y dos opciones para calcular el periodo de cómputo sobre 25 años cotizados o sobre 29, descartando los dos peores.
En este sentido, Pepe Álvarez ha confiado en que el encuentro previsto para esta tarde concluya, si no con acuerdo, porque faltan algunas cuestiones «de matiz», al menos sí con un consenso «muy avanzado» en las cuestiones fundamentales porque, «en los temas esenciales» están «de acuerdo» con la propuesta de Escrivá y no van a poner «impedimentos«.
En este punto, ha destacado que, estamos ante un acuerdo «muy positivo porque, a su parecer, «por primera vez en la historia de la Seguridad Social, en lugar de financiarla recortando pensiones, lo que se apuesta es por ingresar más dinero y, también por primera vez, no hay un retroceso para los pensionistas, actuales y futuros».
El líder de UGT ha recordado a las patronales que «hoy se rasgan las vestiduras» que España sigue siendo un país «infinitamente más competitivo que otros de su entorno porque los costes laborales son bajos».
A su juicio, lo que esta propuesta maneja es una previsión de «equilibrar» las pensiones a 2048 mediante dos elementos, las transferencias del Estado para cubrir los pagos que no le corresponden a la Seguridad Social y el aumento de la recaudación vía destope de las cotizaciones máximas, uno de los puntos con los que las patronales se han mostrado contrarios.
OPORTUNIDAD HISTÓRICA
En este punto, Álvarez ha pedido no «engañar a la gente», ya que un acuerdo de estas características «no se puede desaprovechar la oportunidad de ponerlo en marcha» porque, en su opinión, «pocas veces en la historia de este país ha habido un acuerdo tan positivo para los trabajadores y pensionistas actuales».
Sin embargo, ha puntualizado, «si no somos capaces de aumentar la recaudación de la Seguridad Social, la otra alternativa es recortar las pensiones como hizo el PP en 2012», partido al que ha instado a que, de cara a la votación en el Congreso, «piense en los pensionistas españoles y no en que el momento actual puede ser sugerente para seguir desgastando al Gobierno».
Álvarez ha advertido que, «o se es capaz de aumentar la recaudación vía destope», o «no será posible pagar las pensiones y los jóvenes también deben tener la seguridad de que, hasta 2050, sus pensiones están garantizadas con esta fórmula y que también tienen un horizonte de jubilación resuelto y asegurado».
El líder de UGT ha explicado que ese destope de las cotizaciones máximas no va a ser inmediato ni «de hoy para mañana», sino que será «paulatino» hasta 2048 y las empresas podrán incorporarlo «poco a poco» en sus cuentas de resultados, y, aún así, ha proseguido, «todavía quedará por debajo del destope de otros países cercanos como Portugal o Grecia o, incluso, Alemania o Francia».
Cuestionado por quienes consideran esta reforma un parche que no garantiza la sostenibilidad del sistema, Álvarez lo ha negado y ha defendido que es «una reforma estructural». «Otra cosa es que haya a quien no le guste, pero no deben decir que es un parche, sino decir que les gustaría otra reforma porque, en realidad, los que plantean eso están diciendo que lo que hay que hacer es recortar las pensiones que es la otra fórmula para equilibrar el sistema», ha criticado.
SOLUCIÓN CONTRASTADA E IDÓNEA
Asimismo ha insistido en que la propuesta «no es un parche» sino una solución «contrastada, idónea y adecuada para el momento que vivimos», porque, si no hay un declive económico es una solución que irá adelante y si, además, mejoran las perspectivas económicas a ese horizonte de 2048, podremos mejorar también las pensiones, que siguen siendo muy bajas».
«Es un acuerdo para los pensionistas de hoy pero está pensado para los jóvenes a los que hay que garantizar una pensión a futuro», que incluye, ha mencionado, una cláusula de que, cada tres años, «se analizará en qué medida se cumplen los requisitos de financiación de la Seguridad Social y, en el supuesto de que haya desajustes, no se cubrirán recortando, sino aumentando los ingresos de la Seguridad Social». En esta misma dirección ha pedido ser «claros» porque la propuesta de Escrivá «está chequeada por Bruselas, con informes económicos poco discutibles de futuro y una previsión de llegar a 2048».
En este punto ha manifestado que, «quien defiende otra alternativa, tiene que dar la cara y decirles a los pensionistas que no quiere solventar los desajustes financieros de la Seguridad Social a través del aumento de cotizaciones que no deja de ser un reparto de los beneficios generados y que les gustaría que los pensionistas ganen menos, que es la posición defendida por el PP o por Vox que no querían ni siquiera revalorizar las pensiones».
CESTA DE LA COMPRA
Preguntado finalmente por qué le parecen las medidas de cadenas alimentarias y de grandes superficies como Eroski de ofrecer una cesta de la compra con alimentos básicos más económica, Álvarez ha afirmado que le parece positivo que estas empresas de distribución «hagan un esfuerzo para este momento de dificultad y ofrezcan a los consumidores productos a un precio razonable» porque, en su opinión, «tienen unos márgenes de beneficio altísimos».