Los corn flakes son los cereales de toda la vida, esos que siguen estando presentes en muchas despensas, aguantando como un clásico a pesar de la inabarcable oferta de variedades de cereales que existen en los supermercados. Estos crujientes copos de maíz fueron inventados por los hermanos Kellogg en 1878 que eran médicos en un sanatorio. Se los daban a los enfermos porque eran de fácil digestión y enseguida supieron ver el potencial comercial de este producto. La cosa salió tan bien que en pleno sigo XXI siguen siendo unos cereales muy consumidos en todo el mundo.
7MEZCLAR Y HORNEAR

Cuando la masa esté bien mezclada con los corn flakes, vamos formando las galletas y las colocamos en una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Se extenderán un poco durante el horneado, así que hay que dejar espacio entre una y otra. Llevamos al horno y las cocinamos durante unos 10 minutos a 180º. Hay que vigilar que nos se cocinen en exceso porque al enfriarse quedarán más duras. Una vez listas hay que dejar que enfríen para que tomen consistencia. Se pueden decorar con un poco de chocolate fundido por encima para darles un toque aún más delicioso.