Los perros Togo y Balto convertidos en héroes.

¿Has oído de Togo y Balto?, en diciembre de 1924, Curtis Welch, el único médico de Nome, un pueblo de menos de 2.000 habitantes a unos 2 grados al sur del Círculo Polar Ártico, tuvo que tratar varios casos de difteria, una enfermedad infecciosa aguda epidémica. El servicio de salud público intentó enviar medicamentos mediante un cargamento por tren, pero Nome estaba sufriendo la peor tormenta invernal conocida en su historia y el tren solo pudo llegar hasta Nenana, a 1.085 km de distancia. Pese a las tremendas condiciones atmosféricas, la expedición, guiada por Togo y balto, consiguieron llegar a entregar los medicamentos.