Almudena Negro es la candidata del Partido Popular de Torrelodones aunque vive en Las Rozas. El problema es que ha desatado el pánico en el municipio porque directamente se plantea dejar fuera a media plantilla histórica del PP de Torrelodones. Todos, incluido el presidente del PP del municipio, sospechan que Negro podría dejarles fuera de las listas porque a día de hoy no les ha confirmado si irán o no. Es un drama que ha salpicado al PP porque la que hasta ahora ha sido diputada de la Asamblea ha aterrizado en el municipio por orden de Isabel Díaz Ayuso sin conocer muy bien quién es quién. Hay quien dice que si se cruza con el presidente del PP de Torrelodones, Arturo Martínez Amorós, no sabe quién es.
El pánico entre los viejos concejales está servido. Almudena Negro ha aterrizado en Torrelodones sin tener ni idea de quién es quién, pero tampoco parece importarle dado que a día de hoy nadie sabe si irá en las listas en una posición decente. Torrelodones es un municipio muy querido porque los concejales viven bien. Pero Negro, además de pretender llenarlo de policías municipales y haber confundido este municipio madrileño con Saint-Denis, no se ha planteado de momento tener ninguna conversación con quienes hasta ahora han gestionado el pueblo.
Torrelodones cuenta con 23.000 habitantes. No es que sea una gran ciudad, pero es un municipio muy bien cotizado. Que Almudena Negro haya conseguido hacerse con la candidatura tiene que ver con el hecho de que se ha movido bien en la Asamblea. Aún así, ella vive en Las Rozas, tal y como detallan fuentes del PP, y ha aterrizado en un pueblo que no conoce demasiado bien. El Partido Popular tiene todas las de ganar, pero lo hará independientemente de que el presidente del PP de Torrelodones vaya en las listas.
Arturo Martínez Amorós es el más asustado porque entiende que tiene galones para ser el número dos, pero Almudena Negro tiene todas las de la ley para cambiarle y poner, si quiere, a otro político popular de Las Rozas. El problema es que no es el único que se ha quejado. El secretario general, Francisco J. Carou Martín, el vicesecretario territorial, Javier Laorden Ferrero, el vicesecretario de organización, Carlos Pérez de Oteyza e incluso el presidente de Nuevas Generaciones, Alejandro Codias Olalla, están pendientes de que Negro les haga un hueco. Pero la diputada no quiere reunirse con ellos de momento.
Los concejales se quejan y también los que tienen todas las de al ley para serlo, bajo sus ojos. El problema es que también Negro es consciente de que los que la van a rodear en Torrelodones no la reciben precisamente con los brazos abiertos porque la ven como una extranjera. Almudena Negro conoce Torrelodones porque queda cerca de su pueblo, pero no controla bien la estructura del partido ni las pretensiones de los que quieren acompañarla en las listas electorales de las elecciones de mayo de este año.
Los lamentos de los concejales se escuchan ya con demasiada frecuencia, pero desde el PP de Torrelodones respira intranquilo incluso el presidente, que no sabe si irá acompañando a Negro en una posición privilegiada o si directamente se quedará fuera porque la candidata tenga a sus propios seguidores (vengan o no vengan de Las Rozas). La candidata popular está contenta con el cambio pese a que la han sacado de la Asamblea. Aún así, no ha sido del todo un castigo como sí le caerá a otros pesos pesados del Partido Popular de Madrid como David Pérez o Carlos Izquierdo. Negro será previsiblemente alcaldesa siempre que los suyos de Torrelodones no le hagan un «Pablo Casado».
