A medida que pasan la semanas, sube la desesperación dentro de Podemos por los números que están viendo en las encuestas y la falta de alternativas para sobrevivir dentro de la política española, con la sombra que les está haciendo Yolanda Díaz con su proyecto político de Sumar. A poco más de dos meses para que se celebren las elecciones municipales y autonómicas, la tolda morada está al punto de hacerle pucheros a la vicepresidenta segunda de Gobierno para ver si termina de anunciar con quiénes de ellos contará.
Por un lado, Díaz ha salido al paso a decir que próximamente hará los anuncios correspondientes para hablar sobre sus planes futuros con Sumar, pero por el otro, una desesperada Ione Belarra ha salido a levantar la mano para que la líder de la nobel formación política se decida a darle cabida a los líderes morados.
La ministra de Asuntos Sociales y Agenda 2030 no ha perdido la oportunidad para lanzar la llamada de auxilio, pues es la única de las caras más visibles de Podemos que cuenta con un poco más de aceptación por parte de Yolanda Díaz. La líder de Sumar ha dejado claro que no todos tendrán cabida, porque los radicalismos de figuras como Irene Montero y Ángela Rodríguez «Pam» no encajan con la imagen que quieren vender al electorado.
Belarra aseguró que solo apoyarán la candidatura de Yolanda Díaz, cuando ella decida anunciarlo, siempre y cuando a la líder de Sumar le dé por hacerles caso y presentar alguna alternativa que les permita armar una coalición que incluya a Podemos, de alguna manera, tras la realización de un proceso de primarias.
Podemos tiene en su contra que durante los últimos meses ha estado en el ojo del huracán, debido a la polémica que se ha originado por las consecuencias que ha dejado la Ley del solo sí es sí, que ha beneficiado a más de 700 agresores sexuales, de los cuales al menos 70 han quedado en libertad, y todo el epicentro de la polémica ha sido justamente una de las figuras más representativas de lo que significa Podemos en España, es decir, la ministra de Igualdad Irene Montero.
Yolanda Díaz envió un mensaje que no ha gustado nada a las líderes de Podemos. La vicepresidenta segunda de Gobierno advirtió que será en su acto de Madrid que celebrará próximamente que se den a conocer los planes futuros de Sumar y que posiblemente allí estén convocadas algunas de las figuras del partido liderado por Ione Belarra, pero la realidad es que a los de la formación morada no les gustó la manera en la que se enviaron los mensajes y a pesar de que se han mostrado desesperados por formar parte del proyecto político de Yolanda Díaz, ahora pretenden vender la idea de que necesitan que primero se les lleve a un proceso de primarias para que se elijan a las figuras que darán el salto de una formación a otra.
A Podemos todavía les cuesta tragar el hecho de que Díaz haya sacado a relucir algunas encuestas que la posicionan a ella como líder absoluta de esa ala de la izquierda, donde además se ocupó de borrar a todo el electorado de Podemos, sin ni siquiera nombrarlo entre las opciones. La ministra de Trabajo sabe que ella es la que tiene el poder en este momento, porque el electorado de Podemos está en fase de huida por todo el descontento que se ha originado en los que no están de acuerdo con la radicalización que ha sufrido el partido morado durante los últimos tres años y en especial la falta de liderazgo que hay dentro de la formación política, donde se han encasillado solo en el tema feminista, dejando de lado otra serie de temas que para la izquierda también son importantes.
El partido liderado por Ione Belarra está jugando a la negociación. Antes de acceder a retratarse de nuevo con Yolanda Díaz prefieren que se comiencen a repartir las cargas, para saber bien con qué estaría contando la líder de Sumar, porque solo tras tener esas cartas sobre la mesa decidirán si en efecto le darán todo el apoyo que la ministra de Trabajo necesita o si por el contrario, terminan de romper las relaciones y deciden seguir adelante solos, como Podemos, sabiendo el riesgo que les supone enfrentarse en unas elecciones con la baja popularidad que tienen en este momento.
El mayor problema del partido morado es tratar de apaciguar los arranques de cacique que tiene cada tanto Irene Montero y la mala imagen que está dando su Secretaria de Estado, Ángela Rodríguez «Pam», que con sus discursos. Esto es lo que más le está pesando a Yolanda Díaz.
