Cataluña: 8 motivos para visitar el Parador de Cardona

Visitar el Parador Nacional de Cardona, en Cataluña, es una experiencia inolvidable. Esta antigua fortaleza medieval fue construida en el siglo IX y es un gran testimonio de la historia de Cataluña. Esta atracción turística está ubicada en una colina con magníficas vistas del Parque Natural de Montserrat y del río Cardoner.

El Parador de Cardona ofrece a los visitantes una gran variedad de actividades, desde visitas guiadas por la fortaleza y el castillo, hasta visitas a la sala de torturas y al museo. También hay una biblioteca y una cafetería. La fortaleza es el hogar de muchas obras de arte, desde esculturas hasta pinturas, y hay una gran cantidad de objetos históricos para ver.

El Parador de Cardona es una parada obligatoria para los amantes de la historia. Sus alrededores ofrecen una gran variedad de paisajes para explorar, desde el precioso Parque Natural de Montserrat hasta la iglesia románica de Santa María. Hay muchas rutas de senderismo para explorar, y los visitantes pueden disfrutar de la rica cultura catalana, con sus deliciosos platos y bebidas. Es un lugar perfecto para pasar unas vacaciones inolvidables.

Historia

Parador de Cardona

El castillo de Cardona, en Cataluña y de origen medieval, es uno de los primeros ejemplos de asentamiento humano de esta zona de Cataluña. El castillo está formado por un recinto cerrado cubierto por torres y murallas. Fue construido por los musulmanes en el siglo X y fue destruido en el siglo XIII. A principios del siglo XV, el castillo fue reconstruido por los condes de Barcelos.

Durante la guerra de sucesión española, el castillo en Cataluña fue utilizado como cárcel de estado y posteriormente se convirtió en una fortaleza militar. Durante el siglo XX, la fortaleza fue reformada, adoptando su aspecto actual, y en 1987 fue transformada en Parador Nacional, manteniendo el espíritu histórico pero dotado de los más modernos servicios.

La diversidad histórica de la fortaleza de Cardona, en Cataluña, ha permitido que albergue galerías, un museo de Historia Natural, teatro, talleres de cerámica, una sala de juegos y, siendo testigo presencial durante todo el proceso, el turista tiene la oportunidad de percibir todo el sentimiento y emoción de la fortaleza.