La Comunidad de Madrid se llena de filtraciones y ‘ochentamileuristas’ vulnerables

La Asamblea de Madrid se ha llenado de «vulnerables severos» y nadie entiende por qué. Algunos directamente dicen que nunca pidieron esa bonificación, otros que la seguirán pidiendo pese a cobrar más de 100.000 euros al año y otros que es un «error administrativo», pero todos cobran una prestación o subvención que correspondería a los colectivos más vulnerables. Mónica García, candidata de Más Madrid en la Comunidad de Madrid, dice que no sabía que su marido había pedido la ayuda (e incluso ha insistido en que se la han dado por la gracia de Dios); Alfonso Serrano, secretario general del PP de Madrid, también recibe una prestación como «vulnerable severo» y Enrique Ossorio, el diputado y consejero más rico de la Comunidad de Madrid ya ha avisado que cobrará todas las subvenciones que pueda.

Se ha llenado de «vulnerables severos», pero sobretodo de filtraciones dentro de Sol que vienen muy intencionadas. Para obtener esta información hace falta el DNI, algo que no está al alcance de todos. Cuentan fuentes de Sol que la primera filtración, la de Enrique Ossorio, vicepresidente de la Comunidad de Madrid y consejero de Educación, vino desde dentro porque hay quien le quiere completamente fuera del equipo de gobierno. Esta primera filtración vino desde dentro y fue «fuego amigo» porque venía con toda la intención del mundo. Sabían su DNI y alguien del departamento de Concepción Dancausa filtró toda la información a un medio de comunicación. Y desde entonces empezó la guerra y la orden interna que llevó a Mónica García al punto más complejo.

Mientras la propia Ayuso acompañaba a Ossorio en sus declaraciones en el municipio de Collado Villalba, fuentes de Sol aseguran que el consejero ya era consciente de que habían encontrado información detallada del marido de Mónica García. Lo tenían hecho y así lo hicieron. La líder de Más Madrid se metió en un embrollo del que no ha sabido salir y sobretodo ha hecho el ridículo más espantoso de la legislatura. Ni siquiera sus explicaciones han servido absolutamente de nada. Ha reconocido que cobraba el bono térmico por el que pedía la dimisión de Ossorio. Pero lo que cuentan las fuentes es que esto fue un trabajo «brillante» por parte de los fontaneros de Dancausa. Y una vez más solo hizo falta el DNI de quienes sabían que tenían familia numerosa.

Mónica García ha anulado todos los efectos negativos que podría haber para el Partido Popular, incluidos los posteriores de Alfonso Serrano, el «vulnerable severo» que achaca a un error administrativo el hecho de cobrar también una prestación. La líder de Más Madrid se ha convertido en el escudo perfecto, pero como una maniobra ingeniosa (y cargada de suerte) por parte de los fontaneros de Sol que encontraron el material en las listas de las familias numerosas. Juan Lobato se libró por los pelos porque también tiene ese título que tanto ha marcado a los diputados de la Asamblea de Madrid. Con el dato de Mónica García, sabían que la crisis estaba completamente abortada pese a que las intenciones de apartar a Ossorio siguen más que presentes.

Tras Mónica García ha llegado el turno de Alfonso Serrano, quien también se ha lanzado a criticar a la candidata de Más Madrid por este escándalo que no se quitará de encima en unos meses. Alfonso Serrano recibe la ayuda que se corresponden con la categoría de “consumidores vulnerables severos”, y que puede llegar hasta a 313,30 euros anuales. Él dice que es un error administrativo que imaginamos que afectará a más gente de la misma categoría. Pero no es el único. Al mismo tiempo y para dejar claro que todos los parlamentarios de la Asamblea de Madrid son iguales, Rocío Monasterio, líder de Vox y madre de familia numerosa (esa que tiene con el millonario Iván Espinosa de los Monteros), también ha admitido que es receptora del bono eléctrico, aunque ha negado que reciba el térmico que sí recibe Ossorio y Mónica García.

El escándalo es mayúsculo pero dado que han cazado a todos por igual el PP ha conseguido que esta oleada de filtraciones quede en que todos los políticos de Madrid le han «echado cara» para cobrar ayudas pese a que el que menos cobra ronda los 80.000 euros brutos anuales. Lo que al final ha quedado enterrado es la intención real que había tras la primera filtración: había que sacar a Enrique Ossorio y alguien desde dentro filtró su DNI para que se pudiera buscar su concesión de la ayuda para poner la calefacción. Los fontaneros de Sol hicieron bien su trabajo y encontraron el contrapeso que le quitara el San Benito a Ossorio, pero nadie descarta que pueda salir algo nuevo. Ayuso le quiere fuera, o eso dicen desde el entorno de la presidenta.