La Unión Europea voltea a ver la crisis migratoria que ha afectado a Venezuela durante los últimos 10 años

Ha llegado el día en el que las autoridades de la Unión Europea y Canadá se sentarán a debatir sobre la crisis migratoria que ha originado el desplazamiento de más de 7.1 millones de venezolanos durante la última década a consecuencia de la crisis política, económica y social originada por la dictadura de Nicolás Maduro. Entre hoy y mañana representantes de la región se reunirán con una serie de representantes de diversas organizaciones de varios de los países que se encargan de brindarle apoyo y hacer seguimiento a la situación de los migrantes.

Ya desde el año pasado la Unión Europea había hecho un llamado a la comunidad internacional para que no se olvidara de esta crisis y que siguieran apoyando a los países de acogida de las regiones de América Latina y el Caribe, los cuales no escatiman esfuerzos por acoger e integrar a los refugiados y migrantes venezolanos en sus comunidades, economías y sociedades.

De acuerdo con las cifras de Acnur, se estima que hasta ahora hay más de 7.1 millones de venezolanos desplazados, de los cuales 2.5 millones están instalados en Colombia y hay casi u millón en los países de la Unión Europea.

Esta reunión estará encabezada por Janez Lenarčič, comisario europeo de Gestión de Crisis y se espera que participen también H. Harjit S. Sajjan, ministro de Desarrollo Internacional de Canadá, Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados; Gianluca Rampolla, coordinador residente y humanitario de las Naciones Unidas en Venezuela; Jagan Chapagain, secretario general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; António Vitorino, director general de la Organización, Internacional para las Migraciones (OIM); Jason Tolland, director general de Asuntos de Sudamérica e Interamericanos y Asuntos Exteriores de Canadá; Rodrigo Donoso Maluf, director general de Asuntos Consulares, Inmigración y de Chilenos en el Exterior; Eduardo Stein, representante especial conjunto de ACNUR-OIM para personas refugiadas y migrantes de Venezuela; Marta Youth, vicesecretaria adjunta, Oficina de Población, Refugiados y Migración de Estados Unidos; Felipe Muñoz, jefe de la Unidad de Migración del Banco Interamericano de Desarrollo; Juan Carlos Holguín Maldonado, ministro de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador; Álvaro Calderón, director de Cooperación Internacional, Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y Mark Thomas, director para Colombia, México y Venezuela del Banco Mundial.

La conferencia también contará con la participación de los refugiados y migrantes venezolanos afectados. La Conferencia brindará la oportunidad de reflexionar sobre los progresos registrados hasta la fecha a la hora de hacer frente a esta crisis; concienciará acerca de los retos, prioridades y oportunidades actuales; movilizarás ayudas adicionales; y definirá acciones para mantener la atención y la visibilidad en relación con esta crisis.

Todo ello en medio del lobby que ha comenzado la dictadura de Nicolás Maduro que pretende mejorar su imagen internacional vendiendo la tesis de que Venezuela se ha recuperado de la crisis económica y política, a pesar de las sanciones impuestas contra los funcionarios del régimen, que para ellos son la causa de la crisis económica.

Ya en noviembre, cuando se anunció que se haría la cumbre en la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas, Janez Lenarčič, comisario responsable de la Gestión de Crisis, señaló que «La crisis venezolana no es solo una emergencia de un país, sino que afecta a toda la región de América Latina y el Caribe a varios niveles. La ayuda humanitaria europea tiene por objeto hacer frente a la crisis a distintos niveles, mediante intervenciones intersectoriales, también en apoyo de las comunidades de acogida de los venezolanos en los países vecinos. La UE no ha abandonado al pueblo venezolano y seguirá estimulando la ayuda internacional para hacer frente a una crisis que representa una de las mayores emergencias del mundo en materia de desplazamiento».

España es el país de la Unión Europea que más venezolanos ha acogido durante los últimos 10 años, donde residen al menos 400 mil, y desde 2019 comenzó a otorgar residencias por razones humanitarias, ante el incremento de la llegada de ciudadanos de ese país apelando a la figura de la protección internacional (asilo), que se ha disparado y ha convertido a los venezolanos en la comunidad internacional con mayor cantidad de solicitudes de asilo, durante desde hace por lo menos tres años.

Sin embargo, las autoridades españolas que están en pleno proceso de reconciliación con la dictadura de Nicolás Maduro, están considerando la posibilidad de no continuar otorgando este tipo de residencias a los venezolanos, por petición del régimen venezolano que insiste en negar la existencia de una crisis humanitaria en este país.