María Guardiola enfada al grueso del Génova por ser la «Irene Montero» del PP

La candidata del PP en Extremadura, María Guardiola, no deja de hacer méritos para enfrentarse cada vez más con su propio partido. Ahora le han salido mal los planes porque ha ido a una entrevista para dejar entrever su perfil político de cara a la candidatura y le ha salido un discurso que en el PP ven más próximo a Podemos que a su propia formación. Que si abanderada de los LGTBI, que si luchadora incansable contra la violencia machista y algunas perlas más que han dejado claro que Guardiola o bien no estructura bien los discursos o que tiene un perfil más moderado de lo que querrían en el partido. Desde el entorno de Alberto Núñez Feijoo no aclaran nada, pero en Génova ya hay fuentes que no entienden que la «chica de Teodoro García Egea» sea la candidata en Extremadura.

La reflexión que hacen en el Partido Popular tras ver esta entrevista es complicada a ojos de quienes siguen sin entender que las decisiones de Teodoro García Egea tengan más recorrido. María Guardiola primero habló de «violencia machista» cuando en el PP quieren huir de alguna manera de ese discurso tan frontal que mantiene Irene Montero. Pero no solo eso, pues también ha hecho referencia a los derechos LGTBI. Desde el entorno de María Guardiola insisten en que lo que quiere es comprar el ala moderada del PP, pero lo cierto es que ha conseguido enfadar hasta a los seguidores de Feijoo que intentan reeditar el proyecto de Mariano Rajoy.

María Guardiola empieza a dejar ver su discurso y ya en Génova la llaman la «Irene Montero» del Partido Popular. Desde su entorno aseguran que se ha obsesionado con erigirse como una figura política cuyo discurso fuerte sea el feminista y defensora de los derechos LGTBI; pero su ambición va tan lejos que incluso ha entrado en terreno pantanoso a la hora de defender el aborto, algo que desde el ala más conservadora (y católica) del Partido Popular no llevan del todo bien pese a que Feijoo no quiere entrar en esos temas. Ahora mismo, la estrategia a seguir por Guardiola no es del todo acertada, según ven desde Génova, pero nadie parece haberle avisado con la esperada contundencia.

LAS ENCUESTAS LA MANTIENEN A FLOTE

La candidata del Partido Popular a las elecciones de Extremadura, María Guardiola, se ha sumado a ese grupo de «casadistas» que tanto habló durante la guerra interna del PP. Pese a la campaña «impecable» que está haciendo en su tierra, a ojos de fuentes del Partido Popular, lo cierto es que María Guardiola sigue con el San Benito de ser la «elegida en Extremadura de Teodoro García Egea», además de una abierta «casadista», claro. Guardiola goza del apoyo de Alberto Núñez Feijoo, pero supone un auténtico problema para el engranaje de un PP que está más federado que nunca. Especialmente por la mala relación que mantiene con ese bloque ayusista que apoyó desde el principio a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

María Guardiola está buscando convertirse en una nueva referente feminista en el PP, pero no sabe que todavía tiene el sello de Teodoro García Egea, el exsecretario del Partido Popular que la colocó donde está. Había otras alternativas, pero la mano de Teodoro García Egea era lo suficientemente larga como para colocar en puestos clave a personas afines a un presidente del PP, Pablo Casado, entonces muy cuestionado a nivel interno. Mientras que Ayuso se está quitando de en medio a estos perfiles tan incómodos como el de Susana Pérez Quislant, en el poder por el mismo motivo que María Guardiola, Alberto Núñez Feijoo sigue dando respaldo a todos esos casadistas que ha visto cómo actuaron en momentos de tensión. Desde Javier Maroto hasta Cuca Gamarra, son decenas los altos cargos del PP que siguen donde están porque Casado les dio una oportunidad y Feijoo les ha mantenido.