El secretario personal de Benedicto XVI, Georg Gänswein, ha revelado que ya ha destruido las cartas y notas privadas del papa emérito, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 96 años, tal y como le había pedido. «Las destruí, como él quería», señalado. El propio Gänswein reveló en su libro ‘Nada más que la verdad: mi vida con Benedicto XVI’ que Joseph Ratzinger le había pedido destruir todos sus documentos privados tras su fallecimiento.
De este modo, ha confirmado que «ya no tiene» escritos inéditos de Ratzinger y que «el último texto (de Benedicto XVI hecho público) es ‘Qué es el cristianismo'». Este último libro póstumo, publicado en italia el pasado 20 de enero, es el único autorizado por Benedicto XVI y en él critica la «intolerancia» de las sociedades occidentales contra la fe cristiana.
En declaraciones a periodistas italianos tras celebrar una misa este domingo con motivo de la fiesta de San José en la parroquia de la que Benedicto XVI era titular como cardenal en Casal Bertone, Gänswein ha revelado también que está buscando a cinco primos del pontífice alemán en Baviera para preguntarles si aceptan la herencia.
«Esto ha sido muy interesante para mí, pensaba que tenía dos parientes, dos primos, pero son en total cinco primos. Ahora, por ley, tengo que escribir a los primos que son los parientes más cercanos y decirles, también por ley, ¿aceptáis la herencia o no la aceptáis?», ha asegurado.
Según recoge el diario italiano ‘La Stampa’, estos cinco parientes son los legítimos herederos de Benedicto XVI, según la legislación vigente en Vaticano. El predecesor de Francisco no dejó indicaciones en su testamento acerca del destino de sus propiedades privadas, y por eso, como albacea del testamento, Gänswein está intentando localizar a los últimos parientes vivos de Joseph Ratzinger para en su caso entregarles la herencia. Se trata, en concreto de los depósitos que se conservan en la cuenta personal del Pontífice emérito en el Instituto para las Obras de Religión (IOR) el conocido como banco del Vaticano.
De hecho, Gänswein ha dejado claro que la herencia de Benedicto XVI no son «las cosas que tienen que ver con los derechos de autor». «Todo lo que tiene que ver con los libros, todo lo que tiene que ver con su obra intelectual ya está claro», ha señalado a este respecto.
El secretario personal de Benedicto XVI ha donado a la parroquia de la que el cardenal Ratizinger era titular y que solía visitar de forma privada una sotana. Así, ha asegurado que las pertenencias personales de Benedicto XVI «son casi todas para regalar».
Por otro lado, preguntado sobre su destino, ha asegurado que el Papa Francisco aún no le ha comunicado nada. «Aún no ha decidido», ha asegurado. En todo caso, ha matizado que la Iglesia católica es «grande geográficamente pero también culturalmente». «Rezo para que el Señor me dé a través del Papa lo que es justo para mí en el servicio de la Iglesia universal, donde será como he dicho no lo sé», ha afirmado..
Sobre las noticias que circularon a principios de febrero, que apuntaban incluso a sobre su inminente desalojo del Vaticano, Ganswein ha respondido con firmeza: «Son ‘fake news’, como tantas otras». «Hay corrientes que realmente no me quieren. Las críticas están ahí, estarán ahí, y yo también tengo que convivir con las críticas. Estoy a favor de las críticas bien fundadas, pero si son infundadas, y se plantean con otros fines, entonces no puedo tomarlas en serio», ha señalado.