Ferraz se lleva a Mercedes González a la Guardia Civil para cortar la revuelta interna del PSOE-M

El PSOE ha optado por la vía fácil. María Gámez no estaba bien vista en la Guardia Civil y se preveían cambios. Pero no que utilizaran este cargo para apagar una revuelta interna en el PSOE de Madrid. La delegada del Gobierno Mercedes González era la esperanza blanca de los socialistas madrileños que esperan el descalabro de Juan Lobato. Esto generaba cierta inquietud en Ferraz porque veían cómo el PSOE-M afrontaba una nueva crisis interna. Para apagar los ánimos y para contener la revuelta, el equipo más personal del presidente del Gobierno ha optado por nombrar a Mercedes González directora de la Guardia Civil. El primer motivo es premiarla por haberla apartado de la candidatura del Ayuntamiento de Madrid. Y el segundo motivo (y el más importante) es apagar la revuelta de los socialistas madrileños.

En el PSOE de Madrid está completamente dividido. Juan Lobato ganó las primarias en contra del criterio de buena parte de los socialistas madrileños (especialmente los del sur), pero el problema es que el secretario general ha optado por apuntalar a toda costa su candidatura en la Comunidad de Madrid en vez de consolidar la formación. Voces de los socialistas de Madrid, especialmente los de los municipios del sur de la capital, llevaban tiempo haciendo sonar los tambores de guerra contra Lobato y están esperando agazapados al golpe electoral que se dará el candidato previsiblemente y siempre según las encuestas en las elecciones autonómicas. En Ferraz, conscientes de los problemas del PSOE-M, han tomado la iniciativa y han apartado a la que era la líder de esta revuelta en la sombra: Mercedes González.

Ferraz sabía a ciencia cierta que los socialistas del sur de Madrid tienen claro que Mercedes González es su única opción alternativa a Lobato. El secretario general del PSOE-M no ha conseguido un gran número de personas que apoyen su candidatura. De hecho, es perfectamente consciente de que todo se lo juega a un número: acabar con la hegemonía de Más Madrid como líder de la oposición. Los socialistas de Madrid llevaban semanas organizándose para después de las autonómicas, pero este giro venido bajo la orden de Moncloa tiene el único objetivo de abortar las esperanzas de los socialistas que salieron derrotados en las primarias.

Mercedes González ha conseguido un premio que ni ella misma se esperaba. La han nombrado directora de la Guardia Civil en un momento en el que se veía como la líder de una revuelta interna. La delegada del Gobierno optó por tener un perfil bajo mientras los demás socialistas descontentos con la victoria de Lobato consiguieron convencer a muchos de que Mercedes González sería la candidata más tarde o más temprano. Con este giro ordenado desde la sala de máquinas de Moncloa han abortado cualquier opción. La sensación de desánimo se ha apoderado completamente de este grupo que esperaba con ansia que Lobato se estrellara en las elecciones de mayo.

Mercedes González al menos tiene su premio de consolación por el feo que le hicieron desde el PSOE. Los socialistas saben que apartaron a Mercedes González en el último momento y que la humillaron a nivel interno y por esto le han pedido un puesto de renombre para intentar conseguir calmar la revuelta y reparar el daño causado. En el PSOE-M no todos están contentos con estas decisiones, pero ya se han puesto manos a la obra para intentar buscar un nuevo candidato o una nueva candidata que ayude a sacar a Lobato del liderato del PSOE. Los que discrepan de la actuación de Lobato montarán la guerra pase lo que pase. Fuentes del PSOE-M dicen que aunque ha sido un golpe bajo, la salida de Mercedes González «no cambia nada».