Durante el embarazo es muy importante adoptar ciertas precauciones para asegurar su salud y la del bebé. Muchas personas desconocen que las infusiones pueden ser peligrosas. Por ello, si estás embarazada, es importante hacer ajustes en tu dieta, tanto por tu salud como por la del propio bebé.
Además de desaconsejar ciertos alimentos como los lácteos crudos o los pescados ahumados, hay algunas infusiones que podrían tener efectos nocivos sobre el feto y la madre. Nos referimos a los tés o infusiones como la menta poleo, la manzanilla, el té de salvia, de hierbabuena , de regaliz o de anís estrellado. Entre sus inconvenientes pueden provocar contracciones en el útero, incrementar el reflujo ácido o elevar la presión arterial, lo cual es arriesgado durante el embarazo, ya que aumenta la posibilidad de parto prematuro.
