El PSOE utiliza la abolición de la prostitución para su campaña: prometen ordenanzas para perseguirlas

Cuando ya no se tiene más nada que prometer en una campaña electoral, el PSOE se las ingenia para tirar de lo que sea y en esta oportunidad le ha dado por prometer decretos para promover la abolición de la prostitución, como parte de la estrategia a segur para captar más votantes, de cara a las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el próximo 28 de mayo.

Todo parece indicar que como no les ha dado tiempo de sacar adelante la reforma del Código Penal que busca acabar con la prostitución, en el seno del partido se han creado toda una estrategia que tendría como único propósito la abolición de este oficio por decretos, pese a las múltiples manifestaciones que han hecho las trabajadoras sexuales quienes han pedido que se les escuche antes de sancionar una ley que ellas consideran que las condenará a la clandestinidad y las pondrá en peligro.

Esta propuesta del PSOE aparece justo en este momento en el que el partido se ha visto envuelto en el escándalo del caso Mediador, en el que se vincula a por lo menos 15 diputados del partido socialista en con trabajadoras sexuales y que consistía en la adjudicación fraudulenta de subvenciones públicas donde aparece, de momento, el exdiputado Juan Fernando Fuentes Curbelo, mejor conocido como «Tito Berni».

El argumento que estaría utilizando el PSOE para promover la abolición de la prostitución es que «defienden un modelo de sociedad en el que los hombres y las mujeres serían iguales», por lo que la mejor manera de alcanzar esta premisa es a través de la prohibición de la prostitución en el país.

La propuesta del partido liderado por Pedro Sánchez es que se creen ordenanzas municipales para abolir la prostitución y la creación de programas para la prevención y la lucha contra la prostitución, la trata y la explotación, sexual, así como la recuperación de las mujeres que han sido víctimas de alguna de estas modalidades delictivas.

Sin embargo, los diferentes gremios de trabajadoras sexuales que han organizado manifestaciones frente a las puertas del Congreso de los Diputados han insistido en señalar que ellas ejercen este oficio por convicción y porque les ofrece mejores oportunidades que otros campos laborales, y advierten que hay más explotación en trabajos en el campo, donde se valen de migrantes en situaciones irregular para utilizarlos en las épocas de cosecha.

Las trabajadoras sexuales han llegado a amenazar a la clase política española con hacer pública la lista de figuras de los diferentes partidos que han solicitado sus servicios, pues advierten que las iniciativas de incentivar la abolición de la prostitución no es más que una jugada moralista promovida desde el desconocimiento.

En esta oportunidad compra un poco el discurso de Podemos para hacer promesas electorales, incluyendo entre sus ofertas de campaña que la igualdad será el eje central de sus políticas municipales, con lo cual pretenden que esto sea un gancho para el electorado femenino, siguiendo los pasos de el partido de Ione Belarra, cuyo liderazgo se ha centras casi exclusivamente en la promoción del feminismo radical, utilizando la figada de la ministra de Igualdad, Irene Montero, como parte importante de este juego político.

El PSOE ha sido el principal promotor de esta iniciativa legislativa que pretende abolir la prostitución en España, mediante la criminalización de quien consuma la prostitución, lo que ha ocasionado que aún sin estar aprobada la ley, se han registrado agresiones contra trabajadoras cometidas por parte de clientes que piensan que ya la ley está vigente y que las han amenazado con denunciarlas.

Esta ley, que no es más que una reforma del Código Penal, solo las condena a la clandestinidad, porque contempla penas para quienes paguen por los servicios de las trabajadoras, quienes utilicen sus locales comerciales para este tipo de trabajo y quienes participen en un negocio que según la afectadas mueve importantes cantidades de dinero en la economía del país.

Las trabajadoras sexuales además advierten que de aprobarse esta ley que penaliza el proxenetismo y a los comercios que permitan que se ejerza la prostitución, están condenando al desempleo a miles de personas, porque no se trata solo de las trabajadoras exuales, sino de otros múltiples oficios conexos con la prostitución como tal, como los taxistas, camareros, hoteles y demás trabajos relacionados de alguna manera con este mundo.