Con la promesa de que lo devolverán el dinero cuando reciban las subvenciones del Estado, Podemos vuelve a intentar meterle la mano en los bolsillos a sus partidarios para encarar la campaña de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán el próximo 28 de mayo, ofreciendo microcréditos para recolectar fondos.
A los del partido de Ione Belarra no parece importarles demasiado que la crisis económica le impida a muchos españoles llegar a fin de mes y se jactan de que no recibirán ningún financiamiento por parte de los bancos, pero se han creado una página web para pedirle a sus simpatizantes «donativos» para respaldar los gastos de la campaña electoral. En total, el partido morado aspira recolectar 1.497.000 euros, pero hasta el cierre de esta edición, apenas habían recibido 74.500 euros en donativos.
Mientras que por un lado pretender hacer que el Gobierno ponga un tope al precio de los alimentos, que se han encarecido más del 16% y que lleva meses arremetiendo contra los empresarios de los supermercados por los beneficios que obtuvieron el año pasado, pero quieren que los ciudadanos saquen dinero de su presupuesto familiar para financiar la propaganda que pretenden desarrollar para poder mantenerse en la palestra política, al menos por una legislatura más, pues desde las bases saben que la crisis de liderazgo les está pasando factura y que no tienen el arrastre que llegaron a tener desde 2014, tras su fundación.
De acuerdo con las cifras mostradas en la página de la recolección, solo en Madrid Podemos ha logrado obtener una cantidad importante de dinero, al completar 49.50 euros de los 100 mil que aspiran a conseguir a través de sus seguidores, mientras que en La Rioja y en las ciudades de Ceuta y Melilla no han lo grado que nadie les done ni un solo euro, pero en general la recaudación se muestra baja.
En la promoción de esta nueva campaña de recolección los líderes de Podemos se jactan de decir que no tendrán nada que deberle a los bancos. La campaña asegura que los bancos no bajarán ni un solo euro de las hipotecas, que los supermercados no rebajaran el precio de los alimentos y que los fondos de inversión no rebajarán ni un solo euro del precio de los alquileres, pero de paso hacen la promesa de que Podemos sí podrá hacerlo porque ellos no tienen deuda con los bancos.
Podemos pide que los ayuden a ser «la fuerza transformadora» a través de estos donativos en forma de microcréditos que prometen devolver a los benefactores en cuanto reciban las subvenciones del Estado que reciben todos los partidos políticos. Mientras esto ocurre, la tolda morada intenta levantar su imagen, que de acuerdo con las más recientes encuestas publicadas por la compañía GAD3, las posibilidades de posicionarse como una fuerza política importante en España, y muy mal posicionados de cara a las elecciones generales que se celebrarán en noviembre, donde el partido morado pasaría de los 35 escaños que consiguió en 2019 a obtener apenas unos 20 escaños, de acuerdo con el sondeo.
A la crisis de liderazgo que enfrenta el partido, se le adiciona la tensión que hay por el lanzamiento de la formación política de Yolanda Díaz, Sumar, que a partir de este 2 de abril saldrá al ruedo y que ya aparece como una nueva alternativa de la izquierda que promete robarle una buena tajada de votos a la formación morada.
Además, para el partido de Ione Belarra e Irene Montero la situación e está tornando cada vez más compleja, debido a que mientras ellas exigen que haya unas primarias para seleccionar a los candidatos que formarían una eventual coalición entre Sumar y Podemos, la líder de Sumar ha dejado claro que esta alternativa no es viable, por lo que la posición del partido morado queda más comprometida porque lejos de ser una opción competitiva, sabe que el nacimiento de Sumar los deja con más desventaja de la que ya tienen en la situación actual.