Vender una vivienda es una tarea compleja que no solo requiere de múltiples gestiones y papeleos, sino que, además, es un proceso que suele tardar varios meses. Sin embargo, los propietarios tienen la posibilidad de vender sus viviendas en la mitad de tiempo poniendo en marcha una serie de trucos y recomendaciones de gran relevancia.
En promedio, el tiempo de venta de una vivienda oscila entre los 3 y 4 meses o incluso puede ser aún mayor dependiendo de las características de la propiedad. Para acelerar este proceso y reducir a la mitad el tiempo de espera, se recomienda realizar reparaciones, renovar la Pintura de viviendas en Madrid para mejorar el aspecto estético del inmueble y hacer pequeños cambios.
Mejorar el estado de la vivienda es fundamental para atraer a una mayor cantidad de personas y elevar las probabilidades de venta. A continuación, te contamos algunos pequeños trucos para amenizar ese proceso.
Renovar la pintura de la vivienda
Uno de los mejores trucos para vender una vivienda en un breve periodo de tiempo es renovar la pintura de las paredes con el objetivo de mejorar su aspecto estético. Aunque es una pequeña inversión, pintar la casa genera grandes resultados y es una de las tareas más comunes que se llevan a cabo al momento de vender una vivienda.
Renovar la pintura permite a los propietarios dar vida a sus viviendas, eliminar manchas o suciedades en las paredes y es ideal para deshacerse de malos olores. Por otra parte, pintar las paredes del piso con tonalidades claras contribuye a generar una sensación de amplitud y de limpieza en el ambiente.
Simplificar la decoración y eliminar muebles viejos
Uno de los errores más comunes que suelen cometerse al poner en venta una vivienda es dejar la decoración intacta. Los expertos recomiendan simplificar la decoración de las propiedades, eliminando el mobiliario más antiguo, recogiendo cuadros y fotografías personales, quitando alfombras desgastadas o cualquier elemento decorativo que sobrecargue la vista.
De esta manera, se evitan distracciones innecesarias y se procura destacar los aspectos más atractivos que caracterizan a las viviendas. Además, simplificar la decoración facilita la ejecución de tareas de limpieza o mantenimiento.
Reparar las averías más sencillas
Con el paso del tiempo, las viviendas tienden a desgastarse en múltiples áreas, afectando el funcionamiento de puertas, ventanas, bombines, lavabos, conexiones eléctricas, entre otros aspectos. Aunque son pequeños elementos, este tipo de averías o defectos tienen la capacidad de reducir el atractivo de las propiedades en venta.
Por suerte, la mayoría de las personas tienen la posibilidad de realizar estas tareas de reparación y mantenimiento por cuenta propia y a un bajo precio. Por ejemplo, aplicar un poco de lubricante a las bisagras de las puertas y ventanas permite suavizar su manipulación y eliminar cualquier ruido.
Como se puede ver, existen diversas estrategias que se pueden poner en práctica para vender una vivienda en la mitad de tiempo. Es indudable que prestar atención a los pequeños detalles estéticos es fundamental para dar una buena impresión a los compradores potenciales.