La primavera y el verano, es una época delicada en la que las intoxicaciones alimentarias son muy frecuentes. Suben las temperaturas y esto favorece la proliferación de microorganismos que pueden entrar en contacto con los alimentos que comemos. Esto puede provocar problemas de salud muy desagradables como salmonelosis, enteritis (inflamación del tubo digestivo) o el conocido anisakis.
3PESCADO

El consumo de pescado conlleva el riesgo de contraer anisakis, un parásito que se encuentra en el interior de los peces y que puede dar lugar a intoxicaciones alimentarias de bastante gravedad como por ejemplo el síndrome de la intoxicación diarrea. La intoxicación se suele producir en pescados crudos o poco cocinados, como por ejemplo los boquerones. Un truco para evitar la propagación del parásito es congelar el pescado durante un par de días antes de su consumo. Cualquier pescado se debe adquirir en establecimientos autorizados que cuenten con todas las garantías higiénicas.