La avispa de mar, o medusa de caja, se encuentra especialmente en aguas costeras australianas, y está considerado como uno de los animales más mortíferos del planeta. Es una de las más venenosas y letales del mundo.
Entre sus características destaca que son animales marinos cnidarios, al igual que las medusas, las anémonas de mar y los corales. Llaman la atención sobre otras especies marinas por tener un cuerpo algo redondo, en forma de campana, transparente, que puede tener tentáculos largos y delgados con células urticantes. Son unas medusas que no flotan en el camino de sus depredadores sin recurso alguno, por lo que tienen más oportunidades de sobrevivir, al poder llegar a lo que son sus fuentes de alimentación.
Su sistema nervioso es de lo más sofisticado, contando con una base nerviosa que se ocupa de coordinar sus movimientos. Tales células son las que liberan este veneno siempre que se sientan atacadas e intentan defenderse. Este veneno produce mucho dolor, puede arder y sufrir hasta calambres, incluso estas picaduras pueden llegar a ser mortales en algunos casos.