El Consejo de Ministros de esta semana ha aprobado elevar el techo de gasto presupuestario para cubrir la adquisición de un vehículo blindado de cadenas que sustituya a los veteranísimos Transportes Oruga Acorazados (TOA), en servicio en nuestro Ejército de Tierra desde los años sesenta del siglo pasado. El Gobierno ha dado así el pistoletazo de salida a un programa valorado en 1.970 millones de euros para el desarrollo del denominado Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC).
Un plan industrial `made in Spain´
La industria de defensa española presentó su propuesta para este programa a finales del pasado año 2022. Santa Bárbara Sistemas (SBS), Indra, Sapa y Escribano, las cuatro empresas reunidas en torno a Tess Defence, el consorcio fabricante del VCR 8×8, proponen un vehículo basado en la barcaza de SBS para el Castor, el futuro blindado de cadenas de zapadores del Ejército, del que están pendientes de entrega las 36 unidades contratadas. El Castor esta basado a su vez en el Vehículo de Combate de Infantería (VCI) Pizarro, diseñado por SBS junto a la compañía austriaca Steyr-Daimler-Puch y fabricado en España, y que entró en servicio en nuestro Ejército hace ya veinte años. El Pizarro además de estar en servicio en Austria y España ha sido exportado a uno de los ejércitos punteros de la OTAN, el del Reino Unido, demostrando una vez más los retornos económicos, que las inversiones en industria de defensa, acaban produciendo siempre.
El proyecto que plantea la industria española es replicar las sinergias y el modelo creado en Tess Defence con el programa VCR 8×8 Dragón. El futuro VAC compartiría muchos sistemas con el Dragón, como la estación de armas producida por Escribano, la transmisión ACT 850 de Sapa y las comunicaciones y el sistema de gestión de campo de batalla de Indra. Asimismo, contará con muchas de las partes desarrolladas para el Pizarro y su evolución, el vehículo de zapadores Castor, como por ejemplo la barcaza, aprovechando de este modo el saber hacer acumulado por la industria española en las últimas décadas.
El VAC es un proyecto con muchas opciones de exportación, puesto que muchos otros países del mundo, al igual que España, tienen la necesidad de sustituir más pronto que tarde sus flotas de TOA. Si España da el primer paso y produce un sustituto de calidad y a la vanguardia tecnológica, el éxito en el mercado internacional será muy probable.
Además, la producción de este nuevo vehículo blindado de cadenas permitirá mantener la producción en la fábrica asturiana de Trubia, manteniendo el empleo industrial que en esa localidad del Principado mantiene la empresa SBS.
Los planes del Ejército
Nuestro Ejército de Tierra comenzó a finales de 2021 el plan de reducción de la flota de vehículos Transporte Oruga Acorazado (TOA). La primera fase de este plan contempla la retirada de más de la mitad de los veteranos M113 TOA, pasando de los 1.250 actualmente operativos a unos 600 vehículos. De forma paralela a esta retirada parcial de vehículos, comenzaron los estudios para el desarrollo de un Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC).
La sustitución de los veteranos TOA comenzó en nuestro Ejército a principios del siglo XXI con el denominado plan Coraza. En él se preveía la sustitución del M-113 por el Pizarro, pero los 261 Pizarro entregados por SBS al Ejército hasta 2017 resultan insuficientes para cubrir el hueco dejado por los más de 1.200 TOA en servicio en las distintas unidades acorazadas y mecanizadas de nuestro Ejército de Tierra.
Además, la guerra de Ucrania ha venido a incidir en la importancia de los vehículos de cadenas para que las tropas tengan una movilidad suficiente en el campo de batalla. Los ejércitos occidentales habían descuidado estos vehículos oruga en favor de los blindados de ruedas, mucho más rápidos, con mayor autonomía y por lo tanto más aptos para cubrir largas patrullas en conflictos asimétricos, como lo han sido los que han enfrentado los ejércitos aliados en las últimas décadas. Sin embargo un conflicto de alta intensidad, como el de Ucrania, ha recordado a los estados mayores la necesidad de dotarse de un número suficiente de vehículos de cadenas, aptos para el combate en cualquier terreno. En esta línea se enmarca la decisión de nuestro Ejército de adquirir este nuevo Vehículo Acorazado de Combate.