Margarita Robles le hace la cama a Pilar Llop y fomenta otra huelga que hunde más a la ministra de Justicia

La ministra de Defensa, Margarita Robles, tiene la obsesión de no dejar las competencias que va adquiriendo a lo largo de su carrera profesional. De hecho, que tiene el control total de Juezas y Jueces para la Democracia, lo que viene a ser la escuela de los «margaritos», no es algo que nadie discuta en el entorno judicial. Es cierto que ha sido la asociación más «conservadora» a la hora de hablar de si se sumarán a la huelga indefinida de jueces y fiscales, otra más que pesa sobre la ministra de Justicia, Pilar Llop, pero también lo es que los propios ministros del Gobierno están «haciendo la cama» a una socialista que tiene los días contados dentro del Consejo de Ministros. La huelga, anunciada para el próximo 16 de mayo, marcará las elecciones.

Primero fue la huelga de letrados y ahora la de jueces y fiscales. Pilar Llop no levanta cabeza y no consigue contener la revuelta que tiene lugar en esos órganos judiciales que para ella son otros planetas de los que no conoce ni el idioma. Esta huelga ha sido promovida por todas las asociaciones. Y pese a que Juezas y Jueces para la Democracia ha sido una de las que ha intentado calmar los ánimos y esperar a una nueva reunión con Hacienda para ver si se suman definitivamente o no a la huelga, lo cierto es que Margarita Robles no está conteniendo a los suyos para que dejen más tocada la imagen de la administración.

Margarita Robles tiene fanáticos, conocidos como «margaritos», en el Consejo General del Poder Judicial y auténticos detractores que no pueden ni verla. Sin embargo, Juezas y Jueces para la Democracia es su «juguete favorito» en el que ha conseguido formar a la mayoría de «margaritos» que a día de hoy mantienen la presión contra la propia Pilar Llop y contra el propio Ejecutivo si es necesario. Que Robles ha utilizado sus armas para mantenerse y fortalecerse en su posición es una realidad que nadie niega en el Gobierno. Pero que ahora lo está haciendo para socavar la autoridad de Pilar Llop es algo que también reconocen desde el Ejecutivo y que comparten desde la carrera judicial.

Robles está en una posición pasiva respecto a los movimientos que haga Juezas y Jueces para la Democracia y la huelga de jueces y fiscales. De hecho, previsiblemente se sumarán a la huelga siempre y cuando el Gobierno y sobretodo María Jesús Montero, ministra de Hacienda, no atajen el problema subiéndoles el salario. Básicamente lo que piden es más dinero. Pero la buena noticia para el Ejecutivo es que este incendio solo quemará a Pilar Llop, o al menos es lo que creen. La necesidad de renovar a Llop es una máxima en el PSOE, siempre que consigan gobernar después de las elecciones generales. Pero ya hay voces en el Ejecutivo que hablan de que Margarita Robles cree que puede tener un hueco en el Ministerio de Justicia si Llop sale después de su nefasta gestión. No se enteró ni de la dimisión de Carlos Lesmes y ha conseguido poner en pie de guerra tanto a letrados como a jueces y fiscales. Un pleno, vaya.

Los socialistas no ven esta huelga como un problema suyo. De hecho, se sienten completamente desconectados del Poder Judicial hasta niveles nunca antes vistos porque ni siquiera los vocales progresistas (véase a Álvaro Cuesta) responden a las órdenes que lanzan desde Moncloa en referencia a dimisiones en bloque. Nadie responde en la carrera judicial a los intereses del PSOE y el partido está desconectado y listo para echar todas las culpas de lo ocurrido a una Pilar Llop que ya está quemada en exceso.