Albares despilfarra 4,5 millones de euros en fomentar «empleos verdes» para mujeres en varios países

Marruecos fue uno de los primeros en recibir el dinero, pero se ha extendido a otros países y ya son muchos gobiernos extranjeros los que han «cazado» una buena cantidad de millones de euros en forma de subvenciones para crear «empleos verdes» para mujeres. En la cabeza de Irene Montero, ministra de Igualdad, y del propio José Manuel Albares, ministro de Exteriores, sonaba muy bien. Tiene todos los elementos necesarios para encajar en este Ejecutivo que presume de ser feminista, ecologista y proletario. El programa se llama Ellas+, y ya se han beneficiado de él Marruecos, República Dominicana, El Salvador, Etiopía, Mali, Argentina, Túnez, Palestina, Guatemala, Filipinas y Colombia. En total, hablamos de un dinero que ha salido de las arcas públicas y que asciende a más de 4,5 millones de euros. El dinero se ha repartido entre todos estos países y el objetivo principal es generar empleos verdes para las mujeres de estas regiones.

La ayuda es tan grande que ha sorprendido, pero no deja de palidecer ante los más de 500 millones de euros que recaen en el Ministerio de Igualdad. Quien la concede no es Irene Montero ni el Instituto de las Mujeres (herramienta que emplea para repartir todo el dinero público del que dispone entre diferentes asociaciones). Al tratarse de una ayuda que beneficia a los gobiernos extranjeros es la polémica Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID, en sus siglas) la que ha dispuesto de estos más de 4,5 millones de euros para llenar las arcas de otros países. La ayuda es de 2022, pero el dinero se ha repartido en este año. Las subvenciones rondan entre los 200.000 euros y los 750.000 euros por país, dependiendo de las dimensiones.

Son muchos los países. El que más dinero se lleva es curiosamente Etiopía, aunque en este caso es de los más justificado dado que los 750.000 euros que van a parar al país africano tienen el objetivo no solo de generar empleos para mujeres, sino que también está centrado en crear y formar puestos de médicos para atender las necesidades de los afectados. En este caso, no parece que sea un dinero mal empleado, pero si vamos a otros países africanos como Marruecos podemos ver que el objetivo principal es crear «empleos verdes» para mujeres. Vamos, una batería de clichés tan llamativa que ni en el Gobierno se creen que ese dinero vaya a ir a parar a lo que realmente se espera. El resto de ayudas a otros países rondan entre los 200.000 euros y los 300.000. Todos bajo el mismo principio.

En Colombia, la ayuda de 500.000 euros, también de las más altas, se llama «Juntas Somos Poderosas». En este caso se busca la participación de las mujeres en democracia. Quieren que participen más en los procesos políticos y desde España se le ha dado una subvención al Gobierno de Gustavo Petro, presidente de Colombia, para que eche un cable al género femenino y las incluya más en las listas políticas. Pero no es el único país latinoamericano que se ha beneficiado de estas ayudas. Guatemala, Bolivia o República Dominicana también se ha llevado algo de dinero.

Las ayudas toman forma distinta, en cuanto al nombre se refiere, por cuestiones de marketing en cada país al que recaen, sin embargo, lo cierto es que todas se engloban en un programa llamado Ellas+ que ha entrado con fuerza. Es la AECID la que lo reparte, pero el Ministerio de Igualdad es uno de los impulsores de este programa. El Gobierno tiene la pretensión de convertirse en uno de los «referentes» en materia de feminismo y se ha aficionado a repartir dinero público entre todas las subvenciones que pilla para ganarse ese título. Empezó ya con Arancha González Laya y no parece que José Manuel Albares quiera aflojar con esta idea.