Recién aterrizados de su última misión de rescate en Sudan, el pasado fin de semana, el miércoles el Ala 31 ha celebrado sus primeros 50 años de vida, coincidiendo con la llegada a sus instalaciones de la Base Aérea de Zaragoza del último de los 14 Airbus A-400-M que va a operar.
Con motivo de las bodas de oro de esta unidad emblemática de nuestro Ejército del Aire y del Espacio el rey Felipe VI ha querido enviar un mensaje en que felicita el buen hacer del Ala 31 y a su jefe el coronel José Ramón García Paniagua. El Rey ha animado continuar por la senda emprendida y ha manifestado su reconocimiento por el esfuerzo, sacrificio y servicio diario a España. Ha destacado en su mensaje que el Ala 31 lleva 50 años haciendo honor a su lema “Lo que sea, cuando sea y donde sea”.
Asimismo Felipe VI ha querido tener un especial recuerdo a los militares del Ala 31 caídos en acto de servicio. Se ha referido a ellos como el ejemplo a seguir y el estímulo permanente de los valores de la unidad.
El Jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA), Javier Salto, ha destacado, durante su discurso en el acto de celebración de este 50 aniversario, la eficacia del Ala 31 en todas las labores que se le encomiendan. Haciendo especial hincapié en la sensibilidad, capacidad de respuesta y permanente disponibilidad de los miembros del Ala 31.
El Ala 31 es hoy en día nuestra única unidad que opera el A400M. Este avión de transporte táctico ha representado una revolución en el transporte aéreo de nuestra fuerza aérea y lo ha convertido en una capaz y confiable fuerza con gran capacidad expedicionaria.
La llegada del A400M
A las 15.40 del jueves 1 de diciembre de 2016 tomó tierra en la Base Aérea de Zaragoza con indicativo “Dumbo 40” el primer A400M del Ejército del Aire y del Espacio, procedente de la factoría de Airbus en el aeropuerto de San Pablo en Sevilla, en un vuelo de una hora y diez minutos. Viajaban a bordo el entonces Secretario de Estado de Defensa (SEDEF) Agustín Conde Bajén y el entonces JEMA, el general Francisco Javier García Arnáiz.
La ceremonia de recepción terminó al abrirse las puertas del enorme hangar, mientras la banda de música interpretaba la Marcha Imperial (Star Wars), y se descubría nuestro primer T.23, en la nomenclatura del Ejército del Aire, mientras a modo de bautismo dos camiones de bomberos cruzaban sus cañones de agua. Un momento inolvidable para todos los que estuvimos allí.
El A400M ha incrementado notablemente la capacidad de carga y el radio de alcance de nuestras fuerzas armadas reforzando sus capacidades expedicionarias. La capacidad de carga se duplicó respecto al Hércules. El A-400M puede llevarse el doble de carga a la misma distancia o a doble distancia la misma carga.
Este pasado 25 de abril ha llegado el A-400M número catorce, con lo que la flota a operar por el Ala 31 ya está al completo. Además de estas catorce aeronaves en la propia base aérea de Zaragoza, se dispone de un simulador de vuelo Full Flight Simulator Clase D, que permite la instrucción de los pilotos en condiciones muy semejantes al vuelo real.
El pedido inicial de 27 Airbus A400M
Desde que se conoció el compromiso de España de adquisición de veintisiete aviones A400M hubo una opinión generalizada de que eran demasiados. Doce Hércules iban a ser sustituidos por más del doble de A400M que además doblaban en capacidades a los veteranos T10.
Así, aunque el pedido inicial de A400M fue de veintisiete aparatos, en mayo de 2013 el Ministerio de Defensa informó de que el Ejército del Aire y del Espacio solamente operaría catorce aviones.
El gobierno de Aznar, del Partido Popular, fue el que se comprometió a la adquisición de los veintisiete aviones. Su sustituto Zapatero del Partido Socialista reafirmó el compromiso, pero tras la larga crisis de 2008, el gobierno de M. Rajoy, del Partido Popular, a se vio obligado, en agosto de 2013, a reducir la flota a operar a catorce aparatos y a renunciar a los trece restantes.
La necesidad de optar por un número elevado de aviones para conseguir que los aparatos se ensamblaran en España, pudo ser el condicionante para hacer ese pedido inicial.
La entrega de los trece aparatos restantes está prevista entre los años 2025 y 2030. Se piensa en la venta de estos aviones excedentes a terceros países ya que tras los excelentes resultados operativos obtenidos son unas aeronaves muy valoradas en el ámbito militar, pero a día de hoy sigue sin encontrarse comprador para estos aparatos catalogados como “flota no operable”.
Sin embargo, el nuevo marco de incremento de la inversión en defensa y, sobre todo, las brillantes misiones realizadas por nuestros A-400M en agosto de 2021, con la evacuación del aeropuerto de Kabul y este pasado fin de semana, con el rescate de más de cien personas en Sudan, parecen hacer razonable que estos 13 A-400M “no operables” se incorporen a nuestra fuerza aérea. Medios humanos y materiales no le faltan a esta para hacerse cargo de este incremento de la flota. Por poner solo un ejemplo la base aérea de Villanubla, en Valladolid, se encuentra infrautilizada. El Ala 37 opera desde allí solo con dos veteranos Aviocar, para mantener la calificación de las tripulaciones, y el personal de mantenimiento trabaja en aviones de otras unidades, como son los CN-235 de patrulla marítima, que son revisados y mantenidos en las instalaciones del Ejército del Aire en Valladolid.
El Ala 37 sería la unidad idónea para operar estos trece nuevos A-400M que permitirán a nuestras fuerzas armadas seguir manteniendo la capacidad de realizar misiones donde así lo requiera nuestra política exterior.
