Practicar una disciplina o deporte es de vital importancia a la hora de mantener una buena salud. El yoga, en este caso, se ha convertido en uno de los más seguidos, tanto por principiantes como por expertos.
Sin embargo, una de las cosas que hay que tener en cuenta sobre esta disciplina es que, a pesar de contar con numerosos beneficios, también puede desentrañar algunos problemas. Sobre todo, cuando estás empezando.
¿Quieres saber más? Descubre las razones por las que (quizá) no deberías hacer yoga. Mira estos consejos.
4La flexibilidad no es imprescindible para hacer yoga
Como decíamos, un problema muy frecuente antes de practicar yoga es el de pensar que no serás lo suficientemente flexible como para poder llevarlo a cabo. En el caso de que tú también hayas tenido esta preocupación, lo mejor es no tener miedo y saber que el de la flexibilidad es tan solo un mito sobre la disciplina. En este sentido, el yoga es capaz de adaptarse a todos los niveles, sin importar la flexibilidad y la capacidad física. Por ello, hay que empezar por conocer tu propio cuerpo.
