Elías Bendodo se dedica a hacer encuestas y a no mucho más en el Partido Popular. Al menos es lo que dicen fuentes de la formación. Sin embargo, en Génova tienen muy buena opinión de quien es la mano derecha de Juan Manuel Moreno Bonilla. Al igual que ocurre con Borja Sémper, Elías Bendodo ha ganado en prestigio dentro del partido sin ser gallego. Esto es difícil dado que Alberto Núñez Feijoo está encerrado con su clan de seis, únicos con voz y voto dentro del partido. En cualquier caso, en Génova se empiezan a abrir camino muchos que escapan a Galicia. Elías Bendodo es uno de ellos y en la formación ya presionan para que tenga más competencias y se le dé más protagonismo.
La sensación de que se desaprovecha talento en el PP está muy generalizada. No hay decisión de partido que no se tome en un grupo de Whatsapp (compuesto por Marta Varela, Marcos Gómez, Mar Sánchez, Luis de la Matta y Álvaro Pérez, además del propio Alberto Núñez Feijoo) y que deje al margen a dirigentes con mucha experiencia y mano en el partido. Estas mismas fuentes detallan que la razón por la que Bendodo está apartado tiene mucho que ver con que su lealtad está cerrada con Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de Andalucía que ahora mismo aspira a un futuro político lo suficientemente brillante como para amenazar a Feijoo. Sea como sea, en Génova entienden que es el momento de lanzar el resto y creen que al igual que se ha hecho con Sémper con mucho acierto, es el momento de sacar a Bendodo de la elaboración y análisis de encuestas.
Con que vaya bien en los sondeos, Alberto Núñez Feijoo tiene más que suficiente porque tiene las encuestas de cara. Sin embargo, y pese al trabajo de Bendodo, que tiene muy buena crítica a nivel interno por todo lo que está haciendo. En Génova piden que se le dé más competencias y más protagonismo a lo que consideran que es un actor político con mucho peso y mucho valor para el partido. El PP no va mal, pero tampoco es que arrase en los sondeos. Feijoo está encerrado y el único que parece mantener el nivel de trabajo alto es Borja Sémper, quien da la cara en todas las cuestiones y quien parece el candidato de facto del PP.
Sémper tiene claro que en el partido tienen muy buena opinión de él, pero Bendodo está en una posición menos expuesta que la del portavoz. Aún así, la forma que tiene Feijoo de no dar protagonismo a otros populares mientras él se dedica a contar sus apariciones con cuentagotas empieza a desesperar en el partido. Ni siquiera Esteban González Pons, quien tuvo mucha relevancia en la negociación por la renovación del Consejo General del Poder Judicial, ha tenido suficiente peso ante las cámaras porque el nuevo PP tiene un estilo más conservador. Pero esto empieza a ser insostenible para más de uno.
Elías Bendodo es un activo político que muchos creen que debería explotar. Lo cierto es que en Génova le ven como el «secretario general perfecto», tal y como cuentan fuentes del PP. Es mucho más elegante que Teodoro García Egea y tiene los contactos necesarios como para urdir una buena red en todo el partido. Sin embargo, su lealtad a Juan Manuel Moreno Bonilla le está saliendo más cara de lo que le gustaría. Feijoo solo se fía de unos pocos. De hecho, hay quien dice que tendrá algunos problemas en encontrar gente de su agrado y confianza para formar Gobierno en caso de que gane las elecciones. En cualquier caso, no parece que vaya a cambiar de opinión en ningún de aquí a las elecciones. Que Moreno Bonilla aspire a más de la Junta de la Andalucía es algo que no solo le pesa a él, sino que también a sus asesores y personas de confianza. Hoy paga el pato Elías Bendodo, pero puede que cambie el escenario si se pliega a las exigencias.