Ercros cerró el primer trimestre de 2023 con un beneficio de 12,7 millones de euros, lo que supone un 25,9% menos que en el mismo periodo de 2022, y con una facturación de 223,9 millones, un 17,3% menos que en el primer trimestre del año pasado, según ha informado en un comunicado este miércoles.
Tras presentar sus resultados, las acciones de la compañía retrocedían más de un 9% en Bolsa cercanas las 12.15 horas, hasta situarse en 3,81 euros.
El resultado bruto de explotación (Ebitda), por su parte, fue de 27,9 millones frente a los 32,5 millones del primer trimestre de 2022, lo que supone una reducción del 14,2%, mientras que el Ebitda ajustado fue de 30,3 millones de euros ante los 34,20 millones del primer trimestre de 2022, reduciéndose un 11,3%.
En el primer trimestre de 2023 Ercros vendió 242.000 toneladas de productos frente a las 295.000 toneladas vendidas en el mismo período de 2022: una caída del 17,7%.
Ercros atribuye esta bajada de ventas al «efecto volumen normalmente asociado a un ‘shock’ de oferta«, relacionado con el aumento del coste de las energías.
A 31 de marzo de 2023, disponía de liquidez por importe de 161,60 millones de euros, de los cuales 56,72 millones correspondían a tesorería y 104,88 millones a líneas de financiación no dispuestas.
Ercros ha convocado la junta general ordinaria de accionistas para el próximo 16 de junio y, si así se decide en la reunión, la compañía pagará un dividendo de 15 céntimos por acción, un 76,5% mayor que el satisfecho en el ejercicio anterior (8,5 céntimos).
En caso de aprobarse, se hará efectivo el 28 de junio, y supondrá un desembolso para la empresa de 13,72 millones, que amortizará acciones recompradas por un importe de 18,76 millones.