Defensa comprará por 500 millones de euros nueve sistemas de armas con un total de 27 aviones tripulados remotamente, conocidos internacionalmente como Unmaned Air Vehicle (UAV), que servirá para para misiones de inteligencia, reconocimiento y vigilancia y que tienen la posibilidad de portar armamento.
Terminamos aquí la serie dedicada a las novedades aprobadas por el Consejo de Ministros del pasado martes 18 de abril. El Gobierno ha autorizado esta semana la reprogramación y a la modificación de los límites de gasto de siete programas de armamento por unos 4.000 millones de euros con cargo a ejercicios futuros. Entre estos programas los helicópteros MH-60R Romeo para la Armada o el nuevo Vehículo de Apoyo de Cadenas (VAC) para el Ejército de Tierra, como hemos comentado en artículos anteriores.
Otra de estas partidas es la que va destinada a la adquisición de nueve sistemas aéreos remotamente tripulados tácticos de altas prestaciones (SIRTAP), así como el apoyo inicial logístico necesario. El importe de este proyecto asciende a 500 millones de euros y afecta a las anualidades comprendidas entre 2023 y 2031.
Un dron de diseño español
El SIRTAP es un proyecto que viene desarrollando en España la compañía Airbus desde hace unos años. Es un UAV de gran tamaño (7,3 metros de largo por 12 metros de envergadura, una altura de 2,2 metros y un peso de 750 kilos) diseñada para misiones de inteligencia, reconocimiento y vigilancia.
Airbus España comenzó a desarrollar los primeros diseños en 2015, a petición del Ministerio de Defensa español. La compañía tomó como punto de partida el dron “Atlante”, un demostrador tecnológico desarrollado junto con otras compañías españolas. Por el camino, España y Airbus convencieron además a Colombia, en 2017, para que entrará en el programa.
Los equipos que embarca para poder cumplir este tipo de misiones son una potente cámara electróptica e infrarroja y un radar para la detección de los objetivos en tierra o sobre la superficie marina.
Diseñado para volar en las condiciones ambientales y operativas más difíciles, este UAV estará certificado para volar en el espacio aéreo segregado, es decir compartido con aeronaves tripuladas, y también tendrá usos civiles.
El SIRTAP operará bajo cualquier condición climática, gracias a un sistema de protección contra el hielo. Con más de 20 horas de autonomía y volando a una altitud de 21.000 pies, que son unos 7.000 m de altura, algo más bajo que los aviones comerciales, este UAV táctico es apto para misiones diurnas y nocturnas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, por sus siglas en inglés), proporcionando una respuesta rápida para el reconocimiento de objetivos cercanos tanto sobre tierra como sobre el océano.
Las alas y el rotor del SIRTAP se pueden desmontar fácilmente para permitir el transporte en contenedores estándar tanto por tierra como por aire. Por ejemplo, un avión de transporte táctico como el C295, que opera el Ala 35 del Ejército del Aire y el Espacio desde la base aérea de Getafe (Madrid), puede transportar dos contenedores con sendos SIRTAP a bordo.
La previsión de compra de los drones para cada país es, en un principio, los nueve sistemas anunciados esta semana por España, en total 27 aeronaves, y seis sistemas, es decir 18 UAV para Colombia. Cada sistema estará compuesto, además de por los tres aviones, por sus respectivas antenas de comunicación y los contenedores donde se instalan los puestos de pilotaje remoto, que se componen de una estación de control en tierra y un equipo de recepción de datos.
El SIRTAP en nuestras fuerzas armadas
Las fuerzas armadas españolas han expresado su necesidad de un dron de estas características a medio plazo, para sustituir, en torno al 2030, al sistema remotamente tripulado Searcher, de fabricación israelí, en servicio en el Ejército de Tierra, que está ya en el final de su vida operativa, y que se adquirió durante la misión en Afganistán para cubrir las necesidades de reconocimiento táctico de los convoyes del Ejército español en aquella zona de operaciones.
El SIRTAP también volará en el Ejército del Aire y del Espacio en misiones más estratégicas, dado su largo alcance y su posibilidad de guiar armamento inteligente lanzado desde los aviones de caza y ataque de nuestra fuerza aérea.
Colombia, por su parte, debe reemplazar en torno a las mismas fechas sus drones “Hermes 459″, también de diseño hebreo.
Entre las capacidades que se pueden ir incorporando al SIRTAP durante el proceso de fabricación o una vez incorporado a nuestras fuerzas armadas están la posibilidad de portar su propio armamento o la incorporación de un radar específico para misiones de patrulla marítima, una capacidad esencial para las fuerzas armadas de un país eminentemente marítimo, como es España.
Lo único que faltaba era el presupuesto, como ocurre en otros programas de modernización de las Fuerzas Armadas, y esto parece haberse solucionado en el pasado Consejo de Ministros, con lo que la compañía europea espera firmar antes de que finalice este año un acuerdo con el Ministerio de Defensa español para poner en marcha la fase de producción de nuestro UAV. La previsión es que el prototipo podría estar volando dentro de tres años y la entrada en servicio tendría lugar un año después, tras la pertinente campaña de pruebas de vuelo.