El jefe de gabinete que hizo sombra en popularidad al presidente del Gobierno quiere volver a la política, pero no de la mano del líder socialista, Pedro Sánchez, sino de otra persona. Iván Redondo lleva tiempo de año sabático y no parece encontrarse ni adaptarse a su vida tranquila. A Redondo le gusta demostrar que es un as del marketing y ya hay fuentes del entorno de Yolanda Díaz que aseguran que ha habido contactos entre ambos y que Redondo no tiene problemas en volver de la mano de la vicepresidenta del Gobierno. De momento, las fuentes insisten en que los contactos han sido tímidos, pero sí que aseguran que Redondo coquetea con la idea de volver desde hace meses. Hasta ahora solo se ha dejado ver en tertulias políticas para opinar sobre la actualidad.
Iván Redondo nunca ha desconectado del todo de la política. De hecho, fuentes de su entorno aseguran que también sopesó la idea de montar una consultora a lo Llorente & Cuenca, algo que ha descartado al menos de momento. Sin embargo, la vuelta a la política de Iván Redondo es algo con lo que se ha especulado en política desde hace meses y ahora que se acercan las elecciones empiezan a escucharse con más intensidad los tímidos encuentros que ha habido entre Yolanda Díaz y Redondo. De momento, los planes de Redondo pasan por seguir en un discreto segundo plano, pero desde el entorno de Díaz no descartan que se empiecen a ver más noticias sobre este idilio que sorprende especialmente en Ferraz.
Iván Redondo es el gurú que llevó a Pedro Sánchez a donde está. Esta es la afirmación que más circula por el PSOE en un momento que se sopesa la idea de que Redondo vaya a formar parte del equipo de la vicepresidenta del Gobierno. En el Partido Socialista, por supuesto, no gusta la idea de tener como jefe de gabinete de una hipotética futura vicepresidenta del Ejecutivo a quien salió de malas maneras con Pedro Sánchez. Aún así, esta afirmación que no gusta nada en Moncloa gana fuerza entre los adeptos de Yolanda Díaz. El recorrido político de Iván Redondo nunca ha sido «partidista», sino oportunista. Asesoró a dirigentes del PP, del PSOE y ahora coquetea con la idea de volver a la política de la mano de alguien como Yolanda Díaz, cuyo pasado político está repleto de imágenes del Che Guevara y Hugo Chávez.
Iván Redondo se ha mantenido en un discreto banquillo tanto periodístico como político y todavía busca la discreción pese a que acude a la televisión a opinar sobre asuntos como el bochorno sufrido por Félix Bolaños a manos de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Redondo no se ha desenganchado del todo de la política dado que ya hace meses, cuando Yolanda Díaz dio los primeros pasos para formar Sumar, su partido político que ya coquetea en las encuestas y en los sondeos con obtener en las elecciones generales los mismos escaños que Vox (o más, incluso), tuvo contactos con la vicepresidenta para ver cómo dar esos primeros pasos.
Los encuentros entre Yolanda Díaz e Iván Redondo fueron muy comentados sobretodo en el PSOE y Podemos, pero nunca pensaron que los pasos seguirían avanzando hasta la situación en la que se encuentra ahora mismo esta relación. No es que en Moncloa haya preocupación, tal y como cuentan fuentes del PSOE, pero no agrada la idea de la vuelta de un Iván Redondo que salió mal parado con el presidente del Gobierno por, entre otras cosas, pedirle un ministerio. Sobre este choque de trenes ha habido diferentes versiones, pero las más comentadas en el Ejecutivo hablan de que el presidente le sacó de su puesto porque Redondo quiso más y porque su jefe de gabinete empezó a tener su agenda propia, algo que no gustó nada en Moncloa.
LOS 55 ESCAÑOS DE YOLANDA DÍAZ
Los sondeos dejan claro que la irrupción de Sumar llega con mucha más fuerza que la que muchos quisieran. La mala noticia para el PSOE es que la vicepresidenta se lleva muchos votantes socialistas, pero la buena es que el bloque de izquierdas tiene opciones para gobernar siempre y cuando Yolanda Díaz y Podemos vayan juntos a las elecciones generales. Los sondeos internos de Yolanda Díaz hablan de en torno a los 55 diputados, más que Vox. Si va a las elecciones por separado (sin Podemos), la cifra podría bajar en diez o 15 parlamentarios, pero lo cierto es que la irrupción en el panorama político llega con fuerza. Algo que seduce a Iván Redondo.
