Sánchez pone como coche oficial a Gustavo Petro un Rolls-Royce comprado por Franco

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha llegado a España en un viaje colmado por una polémica que él mismo alimentó un día antes de su viaje. El primer presidente socialista de Colombia y con un pasado guerrillero dio un discurso tachado de ‘radical’ en Colombia en el que cargó contra el «yugo español» que descubrió América y sobre la historia de la liberación de su país. Al día siguiente, sin tener en cuenta sus palabras, Petro hacía su aparición en España.

Pese a las declaraciones del día anterior, Pedro Sánchez no ha querido escatimar en un viaje que ya es costumbre para los presidentes colombianos cuando logran una legislatura, y decidió poner a disposición de Petro el Roll-Royce Phantom IV 4AF14. Así, el Presidente y su equipo se dejaron ver el 3 de mayo por las calles de la capital exentos de rubor, y cerrando el paso de una cofradía de seguridad, montados en uno de los coches más caros que posee el Estado y que fue comprado por el Dictador Francisco Franco en 1948.

Pese a las declaraciones de Gustavo Petro en el Palacio de Nariño, ambos presidentes han querido demostrar «las relaciones excelentes» que existen entre ambos países y Pedro Sánchez no ha escatimado en gastos. El Roll-Royce Phantom IV es el mismo que utilizaba la Reina de Inglaterra, solo existen 18 en el mundo y tres de ellos pertenecen a España. Además, el blindaje que pidió Franco para estos ejemplares se convirtió en el oficial del modelo y junto al 4AF14, los otros dos son exclusivos para el uso de la Casa Real en eventos especiales.

Petro, del Roll-Royce al Parlamento español

Gustavo Petro se ha paseado por las calles de Madrid en este vehículo casi único en el mundo para hacer la ruta que tenía planeada dentro de su viaje oficial en España. Entre los diferentes actos institucionales, el encuentro con el Rey y la reunión bilateral con el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, Petro también asistió en el Roll Royce a dar su discurso en el Parlamento de los Diputados. Sin embargo, allí no encontró la misma comodidad, donde su presencia estuvo rodeada de mensajes entrelineas de los políticos de la derecha española, a quienes les sirvió la visita como herramienta para mostrar sus posiciones.

Tras la presentación de la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, el presidente colombiano se levantó para iniciar su alegato. Los aplausos resonaban con fuerza desde los escaños de izquierda mientras que la formación de Santiago Abascal se levantó y abandonó el hemiciclo, independientemente del protocolo y como ya es costumbre en Vox, para mostrar su rechazo a la intervención y a la presencia de Gustavo Petro en España. Como respuesta y de manera inesperada, Alberto Núñez-Feijoo se puso de pie para seguir aplaudiendo, ahora sí intensamente, en un gesto de distanciarse del partido de ultraderecha.

La presencia de Petro ha sido un elemento con el que el Partido Popular ha querido abogar por el parlamentarismo y separarse institucionalmente de Vox. Sin embargo, dentro de sus propias filas consideraron «excesivo» ponerse de pie tanto al inicio del discurso como al final, ya que repitieron la intensidad con la que Núñez-Feijoo improvisó en ambos momentos. De hecho, también destacan que el hecho de estar presentes ya es una muestra de la posición democrática y protocolaria del PP.

Una visita de alto rango con unos objetivos claros

El Roll-Royce Phantom IV no se lo ponen a cualquiera. Se trata de un hecho que simboliza que el presidente español ha ideado la visita del presidente colombiano en el mayor rango que puede ofrecer el Gobierno de España. Será la única de esta categoría en el año 2023 y su objetivo no es solo demostrar «las excelentes relaciones» entre ambos, sino también mostrar su apoyo a las medidas sociales que pretende realizar Petro en Colombia y profundizar sobre la situación de Venezuela.

En este sentido, el presidente colombiano se ha convertido en una herramienta fundamental de la política exterior de Nicolás Maduro desde que llegó al poder en octubre de 2022. Petro ha sido el principal defensor en EEUU de levantar las sanciones a Venezuela y, según fuentes internas, su papel como mediador forma parte de la propia agenda del presidente venezolano. Así, su presencia en España es fundamental para Maduro, quien actualmente no es reconocido como presidente por el Estado español; pero también para Sánchez, quien necesita recuperar las relaciones institucionales con este país por cuestiones tanto económicas como migratorias.

Así, la visita de Gustavo Petro a España no solo supone un viaje protocolario a Europa, sino también una muestra del apoyo de Sánchez a las políticas del ex guerrillero colombiano y a de su esperanza en que Petro pueda ser un eslabón fundamental en las relaciones españolas con Latinoamérica.