el Partido Popular vuelve a presentarse a las urnas de la Comunidad de Madrid con la misma estrategia de comunicación política que presentó en 2021: una palabra con fuerza, ritmo y Ayuso. La presidenta de la capital presenta su candidatura con un video electoral que recuerda al de 2021 y con el que quiere demostrar que, después de la búsqueda de la libertad, el siguiente paso está en sus ganas de seguir en Madrid cuatro años más.
Por eso, el equipo de Ayuso no ha querido abandonar la fórmula que le llevó a ganar las elecciones de 2021 y ha querido abogar por el poder de la imagen de la presidenta en un video en el que deja de correr para caminar con los madrileños por diferentes rincones de la ciudad. Chulapos, deportistas, familias, jóvenes y taberneros bailan juntos mientras pronuncian la palabra ‘mágica’ «ganas» y se acercan a una Isabel Diaz Ayuso que ya no tiene que mantener la distancia de seguridad.
Por eso, Ayuso empieza su spot donde dejó el anterior, se quita las deportivas y la mascarilla para ir a chasquear los dedos con niños y mayores sin decir ni una sola palabra más allá de la que titula su campaña. Sin embargo, tampoco lo necesita. el Partido Popular de Madrid ha aprendido que ser conciso, con una idea pegadiza, le hace estar en boca de todos y que esta estrategia fue una ayuda clave para que Ayuso remontara en los resultados de 2021 y pudiera gobernar sin coalición con otros partidos durante lo que le quedaba de legislatura.
Una palabra para que hablen todos
El efecto de ‘Ganas’ no es nuevo. Cuando solo llevaba subido menos de cuatro horas, el tweet de la presidenta que incluía el video electoral ya había tenido más de 322.000 reproducciones, 2.411 ‘ me gustas’ y más de 650 ‘retweets’; ya estaba presente en todas las redes sociales y en todos los medios de comunicación y todo tipo de personalidades públicas habían arrojado su opinión sobre las ‘ganas’ de Isabel Diaz Ayuso.
Esto ocurre así porque el video cumple todos los elementos para convertirse en tendencia en internet: ritmo, emocionalidad, sencillez y entretenimiento. Es decir, el video es un gancho digital más de la estrategia del equipo de comunicación de Ayuso para hacerse fuerte en la web y poder ser portada de todos los medios, siendo esto más importante que el contenido como tal que supongan esas publicaciones.
La comunicación política es algo que el Partido Popular ha demostrado haber aprendido con esfuerzo de ensayo-error. Con la campaña de ‘ganas’ demuestra la necesaria adaptación de la política a una nueva era digital en la que ya no tiene cabida la imagen del político serio y alejado de los votantes, mientras da un discurso en una tarima. Por el contrario, ha habido una transformación de 180 grados en la forma de crear y recibir los mensajes y lo que antes funcionaba, ahora no tiene cabida.
Libertad vs ganas
A Isabel Diaz Ayuso aun le deben recordar como se reapropió de la palabra ‘libertad’ en un momento en el que nadie tenía capacidad de decisión para elegir donde tomarse una caña. Con esa única palabra consiguió acercarse a los deseos de los madrileños y madrileñas, y fue su ‘key word’ para ganar unas elecciones a las que bajó el mismo Pablo Iglesias para intentar competir con ella. Sin embargo, no hubo partido político que pudiera superar un discurso completamente adaptado al contexto tanto social como digital que se estaba viviendo en España.
Dos años después, el equipo del Partido Popular de Madrid ha querido seguir la misma línea que ya marcó en su momento. Ha recuperado el escenario de la Puerta del Sol y ha hecho que, otra vez, Isabel Díaz Ayuso sea portada sin decir ni una sola palabra en todo el video electoral más allá de la elegida para representar su candidatura: ‘ganas’. Comparte la idea y la estrategia de dos años atras, pero hace un giro radical en el mensaje.
Por eso, este año en vez de ser un video sobrio y silencioso, el equipo de Ayuso ha querido demostrar que hemos superado la pandemia, la crisis y la soledad y ha puesto su elemento principal de campaña en una canción que pone a bailar a todo Madrid. Con esto, Ayuso cierra un capítulo y se atreve a apostar por la ilusión de seguir con un proyecto que le encamina, según las encuestas, a continuar en el puesta de Presidenta de la Comunidad de Madrid.