Renfe Cercanías, el tren de Raquel Sánchez que nunca llega

Más de un millón y medio de personas cogen a diario el tren Cercanías para trasladarse a sus trabajos o centros de estudio. Según datos de Renfe, estos datos corresponden a quien hace uso del abono ‘recurrente’ que aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez el pasado año, con el que permite el viaje gratuito a quien lo utilice más de 16 veces. Fue una medida aprobada en el marco del decreto anticrisis que produjo un aumento significativo de los usuarios del Cercanías desde su aprobación. Sin embargo, la duda es cuántos de ellos llegan a tiempo.

A pesar de la gratuidad de este transporte público, gestionado desde el ministerio de Transportes de Raquel Sánchez a través de las empresas públicas Renfe y Adif, los retrasos, las averías y las ausencias de los Cercanías en todo el territorio español son lo que caracterizan este servicio. Solo con ir a la red social Twitter se puede apreciar la gran cantidad de comentarios diarios de usuarios que están sufriendo algún retraso, alguna cancelación o alguna incidencia con los trenes de corta distancia de Renfe.

Belén, quien todos los días tiene que viajar desde la estación de Delicias (Madrid) a la de Fuente de la Mora, ha tenido severos problemas en su trabajo como consecuencia de los retrasos de los trenes. «Hay días que avisan por megafonía un retraso de hasta treinta minutos» confirma a Moncloa.com esta trabajadora que cada mañana tiene que hacer un trayecto que «debería durar 28 minutos como mucho» pero que, por las continuas paradas del Cercanías, «llega a alargarse hasta 45 o 50 minutos». Esto le ha llevado a recibir varias amonestaciones por parte de su jefe quien le afirma que «todos los días no puede ser culpa del tren». Sin embargo, Belén afirma enfadada que «sí puede serlo».

Respecto a la capital, el pasado 13 de marzo, la empresa pública pidió disculpas y «paciencia» a los usuarios, ya que las incidencias son una consecuencia de «las obras de mejora» que requieren «una fase de adecuación de viajeros y servicios a la nueva operativa». Además, Renfe Cercanías quiso añadir que la puntualidad de su servicio ronda el 96%, con una demora media de tres minutos. Sin embargo, las imágenes de nerviosismo y de aglomeraciones que se han podido ver en diferentes estaciones de Madrid han llevado a que el la asociación de consumidores Acusval reclamó la intervención del Defensor del Pueblo por el colapso en la línea C-3.

El caso de Rodalies en Cataluña

Cercanías no solo se caracteriza por las incidencias en la capital, se trata de una cuestión que está presente el todo el territorio nacional. En el caso de la comunidad catalana el nombre del Cercanías varía y está asignado como Rodalies. Se trata de una gestión que comparten Renfe y Adif con la Generalitat desde 2010, pero eso no mejora la situación en comparación a otras comunidades autónomas. El pasado 1 de mayo, la red de Cercanías de Cataluña destacó por el incendio producido en la estación de Gavá sobre el cual no existe aun un informe concluyente sobre los hechos.

Sin embargo, el periódico ElDiario.es ha podido acceder a los datos de las incidencias producidas en esta red en 2022 y ha publicado que durante el año anterior se produjeron un total de 559 incidencias que «produjeron retrasos acumulados de más de 100 minutos y que en total provocaron la cancelación de 1.976 Rodalies». La Generalitat, por su parte, no ha tardado en echar la culpa al Gobierno de la gestión de los trenes de corta distancia, y la ministra Raquel Sánchez ha acusado al Govern de «aprovecharse» del caos de Rodalies durante la campaña electoral.

Los communitys managers, desbordados en Twitter

Mientras que los poderes se culpan unos a otros sobre la responsabilidad del caos que existe en la red de Cercanías en todo el territorio español, los communitys managers que gestionan las cuentas de Twitter de este servicio, en lugar de ‘potenciar la marca’ y de hacer su labor de creadores de contenido, sirven de asistentes directos a las averías diarias. Solo con meterse en la red social, se puede observar que son las cuentas de Twitter las encargadas de responder a los mensajes de los usuarios sobre los retrasos e incidencias con toda la amabilidad posible que supone un puesto como el suyo.

Ese no es el oficio principal que debería tener un gestor de redes sociales. Sin embargo, la cantidad de mensajes que reciben diariamente informando y pidiendo respuestas sobre retrasos, cancelaciones o problemas en los vagones les obliga a ser ‘el atención al cliente digital’ de una labor que compete a los gobernantes de España, más concretamente a Raquel Sánchez, la ministra de Transporte del Gobierno de Pedro Sánchez.