A veces se olvida que el principal cometido de las gafas de sol es proteger los ojos de los nocivos rayos ultravioleta. Éstos pueden producir las llamadas cataratas solares y cuadros de conjuntivitis. Según los expertos, las gafas de sol han de cumplir al menos estas tres funciones: la eliminación mediante filtros de los rayos ultravioleta, la reducción de la luminosidad y la perfecta reproducción óptica. Además, nunca se deben adquirir unas gafas de bajo precio y sin un filtro UV eficaz.