Ecoembes vuelve a ser titular. La relación entre Rafael Simancas y Pepe Álvarez es de sobra conocida por todos en Ferraz. Pero el control que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y Asuntos Constitucionales tiene sobre la Unión General de Trabajadores (UGT) es un asunto quizá menos público de lo que a muchos les gustaría. Esta «asociación» entre la UGT y un alto cargo del Gobierno ha traído beneficios a ambas partes. Sin embargo, hay otro beneficiado de esta alianza temporal entre la UGT y el Gobierno: Ecoembes. Desde que Pedro Sánchez entró en el Ejecutivo vía moción de censura en 2018, esta asociación sin ánimo de lucro firmó un acuerdo con UGT para fomentar la «economía circular». Y ahora ese acuerdo se ha renovado pese a los nefastos números sobre el reciclaje de Ecoembalajes España.
Los sindicatos han visto las mayores donaciones por parte del Estado de su historia y el Ejecutivo ha disfrutado de una paz social impropia de los tiempos que corren. Este acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos ha sido una de las mayores inversiones de Pedro Sánchez. 17 millones al año por no tener protestas ni quejas en los medios progresistas. Sin embargo, los sindicatos no solo han ayudado al Gobierno con cuestiones sociales, sino que también han servido para blanquear más a Ecoembes, una sociedad anónima sin ánimo de lucro conformada por las grandes empresas envasadoras que tiene la obligación de hacerse cargo del reciclaje de todos los envases que lanzan al mercado. Desde que el PSOE ganó la moción y puso a Pedro Sánchez al frente, UGT firmó un acuerdo con Ecoembes que se acaba de renovar cinco años después que le ayudaba a tener peso e influencia en las instituciones.
La íntima relación de Simancas con UGT, pues hay fuentes solventes de Ferraz que aseguran que el secretario de Estado es quien más mano tiene en el sindicato de Pepe Álvarez, ha ayudado tanto al PSOE como al sindicato, pero ahora también a Ecoembes. Desde Greenpeace hasta informes internacionales indican que esta sociedad sin ánimo de lucro no recicla ni el 30% de los envases que se lanzan al mercado. Esto sin tener en cuenta cómo echan las cuentas para «compensar» a los gestores públicos de basuras por los envases. Pero pese a que todos los ecologistas, incluidos dentro de Podemos, se oponen al modus operandi de Ecoembes, UGT, íntimamente controlada por altos cargos socialistas, ha renovado un acuerdo para «fomentar la economía circular».
EL IDILIO ENTRE UGT Y ECOEMBES
La UGT lo define como un «convenio de colaboración para concienciar a las personas trabajadoras sobre la importancia de reciclar los residuos de envases, en sus centros de trabajo y la oportunidad que representa la economía circular para las empresas, el medio ambiente y la generación de empleo verde y trabajo decente«. Pero son muchos los que conocen lo que hay detrás de Ecoembes y los que critican que esa sociedad anónima sin ánimo de lucro no hace lo que debe y a lo que le obliga la ley pese a que está perfectamente «validado» por el Gobierno. Los sindicatos blanquean Ecoembes. Y Pepe Álvarez, bien conectado con Simancas y con el Gobierno, también mediante este acuerdo que levanta asperezas en Podemos.
«UGT y Ecoembes firmaron en 2018 el primer convenio de colaboración. Desde entonces, el convenio ha ido renovándose año tras año, lo que refleja el compromiso del sindicato con el medio ambiente y su firme convicción sobre la necesidad de transformar el actual modelo lineal de producción y consumo», aseguran desde el sindicato. Sin embargo, el lobby de Ecoembes ya ha conseguido, además de firmar acuerdos con sindicatos bien ligados con el Gobierno, monopolizar la gestión de los Sistemas de Depósito Devolución y Retorno (SDDR) pese a que desde la izquierda ecologista llevan años intentando implantarlo con la oposición del propio Ecoembes.
