El café es una de las bebidas más populares del mundo y los países donde más se consume son: Finlandia, Dinamarca, Noruega, Brasil, Italia, Estados Unidos, España, Japón, Colombia, Reino Unido y México. Ahora, ha surgido una costumbre de lo más curiosa: poner sal en el café. En realidad, es un truco muy sencillo para mejorar el sabor del café.
Quienes lo han probado aseguran que está más dulce y suave, ya que echar una pizca de sal al café elimina parte del amargor de esta bebida. Esto puede ayudar a reducir la cantidad de aditivos que le añades, como el azúcar o la leche. Por lo tanto, si sueles tomar café habitualmente y no quieres que te sepa tan amargo, simplemente añadiéndole una pizca de sal, tendrás tu taza lista.