Que Macarena Olona utilice sus redes sociales como una veleta, para dar tumbos en la política española, ya no le extraña a nadie, porque durante los últimos meses la exdiputada de Vox ha utilizados estas plataformas para tratar de mantenerse en el mundo de la política, aunque tenga que publicar informaciones relacionadas con Podemos, tal como lo ha vuelto a hacer, al publicar un cartel del partido liderado por Ione Belarra e Irene Montero, relacionado con la propuesta del partido morado de crear una red de supermercados públicos para ofrecer productos más económicos a los ciudadanos.
La estrategia de la exdiputada de Vox, de cara a las elecciones generales de diciembre, se ve cada vez más clara. A pesar de no haber dicho abiertamente que correrá, todo parece indicar que Olona no renuncia a sus aspiraciones políticas, aunque para ello tenga que comenzar a lanzar mensajes más hacia la izquierda, después de haber estado en lo más alto de la extrema derecha.
Para la líder la ONG Igualdad Iberoamericana (de la cual no ha vuelto a decir ni una sola palabra), ha sido oportuno publicar una imagen promovida por Podemos para hacer referencia a que hay miles de familias en España que no llegan a fin de mes, debido al alto costo de los alimentos y ahora resulta que le parece una buena idea que haya una red de supermercados solidarios, gestionados por Mercasa, pues a su juicio, esto serviría para aprovechar los recursos del Estado.
El detalle está en que la estrategia de Macarena Olona parece más enfocada en ganarse la simpatía de algunos sectores de la izquierda, solo con la intención de poder presentarse a las elecciones generales y obtener representación, aunque sea mínima, solo para convertirse en una aliada del próximo Gobierno, bien sea de la derecha o de la izquierda, aunque sabe que la derecha española (formada por el Partido Popular y Vox) no son para ella una alternativa del todo viable, después de todo lo que ha pasado con los líderes del partido verde y su intempestiva salida de la formación dirigida por Santiago Abascal.
La excandidata de Vox a la Junta de Andalucía estaría jugando todas sus fichas con la intención de llegar a diciembre con un grupo pequeño que la ayude a regresar al Congreso de los Diputados, pero con la intención de convertirse en una representación clave que le permita a los que obtengan las mayorías (sea el PSOE o el PP) llegar a la mayoría absoluta y formar un nuevo Gobierno de coalición como el que tiene ahorita Pedro Sánchez.
Esta sería la razón por la cual Macarena Olona pretende hacerle guiño a los partidos de la izquierda, en especial a las representaciones más pequeñas, como Podemos y Sumar, pues es allí donde está la clave, no porque pretenda ganarse estos votantes, sino porque sabe que cuando llegue el momento de sumar apoyos, ella con su representación podría ser determinante.
No obstante, Olona sabe que a pesar de todos los escándalos y las controversias que han surgido a raíz de su salida de Vox y los tumbos que ha dado, ella podría captar una parte el voto falangista de la organización de Santiago Abascal que simpatizan con ella y que podrían pasar a ser apoyos para su meta de volver a ocupar una curul en el Congreso de los Diputados.
De momento, a la exparlamentaria le renta meterse en las controversias de las redes sociales para mantener a flote su popularidad, aunque para ello tenga que mojarse y reconocer públicamente que una de las propuestas de Podemos le resulta viable, atractiva y hasta buena, tal como lo ha dejado ver con la publicación de uno de los carteles que está promocionando el partido de Ione Belarra para su campaña, que busca atraer a los votantes prometiendo la creación de una red de supermercados públicos, al mejor estilo del chavismo en Venezuela.
La propuesta de Macarena Olona, que complementa la idea de Podemos, además destapa una parte de su pasado de la que poco se habla, y es justamente su gestión dentro de Mercasa, donde estuvo como abogada y fue destituida un par de días antes de tener que presentarse ante la Audiencia Nacional, en el año 2018, donde se suponía que la entonces funcionaria debía dar explicaciones sobre el presunto enriquecimiento ilícito de unos gestores de la organización, por lo que la ex diputada de Vox dijo que «la propuesta de gestión pública tiene que ir acompañada de dos requisitos: que la gestión no corresponda al colocado incompetente de turno y adoptar medidas que impidan (o dificulten) la corrupción. El dinero público es de todos».