La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha reiterado este jueves que lo que está pasando con EH Bildu es «muy grave» y ha hecho un llamamiento a «luchar» por España. «Esto no es un juego, esto no es un capricho y tenemos que buscar la manera de que este atropello no siga adelante«, ha lanzado.
De no ser así, según ha expuesto, el día que quieran darse cuenta «será muy tarde y no habrá institución donde reclamarlo y no habrá medio de comunicación libre donde pedir amparo».
Así lo ha trasladado durante un mitin de campaña en Arganda del Rey, después de que esta misma mañana pidiese la ilegalización de Bildu a través de la Ley de Partidos.
Para Ayuso, estas son «elecciones fundamentales» porque «las terminales» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «están perdiendo fuerza» y se encara «la recta final de un proyecto que nunca tuvo que darse» porque mayoritariamente no se votó para que Bildu «estuviera en las instituciones».
Así, ha insistido en que la mayoría de españoles «nunca votaron» y el presidente se comprometió a no permitir que «los nacionalismos dirigieran la inmensa mayoría de todas las políticas» del país como tampoco que pactase «con Podemos». «Nadie pidió cambiar España. Es un Gobierno que lejos de solucionar los problemas reales crea otros nuevos«, ha remarcado a continuación.
Frente a esto, ha situado a Madrid, una región que está en contra de que «Bildu esté representando a terroristas en las instituciones» y dividiendo «a todos», «minando» la convivencia, «empobreciendo el Estado de Derecho», y dirigiendo el «mercado laboral». Para la jefa del Ejecutivo regional Madrid es la «región de las manos blancas y del espíritu de Ermua».
«Memoria es esto. Y somos las que no miramos para otro lado cuando los nacionalistas expulsan a los españoles de sus regiones. Yo sé que todas las regiones se miran a todas, pero es que, además, la nuestra, que es la capital, tiene la obligación de acoger a todos aquellos que han perdido la libertad y la prosperidad por culpa de la corruptela del nacionalismo que está secando España entera provincia a provincia«, ha subrayado.