La III edición de ‘The Inclusive Circular Lab’ concluye con 30 centros educativos participantes y 65.000 beneficiarios

La III edición de ‘The Inclusive Circular Lab’, una iniciativa de educación medioambiental e innovación social liderada por profesionales con discapacidad intelectual expertos en agricultura ecológica y naturación urbana, ha finalizado con la participación de 30 centros educativos y casi 65.000 personas beneficiadas.

Estos datos se han dado a conocer en el III Congreso de ‘Escuelas Circulares y Sostenibles’, realizado en las instalaciones de Fundación Juan XXIII.

Así, este curso escolar han sido 30 los centros educativos, que forman parte de la Red de Escuelas Compostadoras de la CAM, los que se han integrado a este programa de economía circular y ciencia ciudadana, a través de proyectos de investigación y compostaje de residuos orgánicos en sus propias escuelas.

Con ello, solo este año, ‘The Inclusive Circular Lab’ ha conseguido beneficiar de forma directa a 21.586 personas, entre ellas, 19.897 alumnos y 1.689 docentes, aparte de otros 43.172 beneficiarios indirectos.

En esta edición, que empezó en julio de 2022 y finaliza en julio de 2023, han participado la Dirección General de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, Deloitte, Fundación Repsol, Goodyear, Coverwallet Innovations SL y Omie Polo como entidades financiadoras, con la colaboración de Composta en Red y del Instituto de Ciencias Agrarias del CSIC.

Puesto en marcha por el área de Soluciones Verdes de Fundación Juan XXIII, entidad que lleva más de 55 años trabajando para la inclusión social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad psicosocial, el programa comenzó en 2021 con ocho centros participantes.

Durante el desarrollo de esta III edición del proyecto, se han puesto en marcha nuevos espacios de compostaje y se han realizado diferentes acciones como 69 talleres de sensibilización, 50 visitas técnicas a los centros, la creación de laboratorios online y webinars para formar a los propios docentes y alumnos, que han aprendido a través de la experiencia a cómo transformar los residuos orgánicos en abono para cuidar el suelo de los huertos escolares y los jardines de sus centros educativos.

Solo en esta edición, se han recogido 1.112 kilogramos de materia orgánica compostada. Además, una parte de ‘The Inclusive Circular Lab’ incluye un proyecto de investigación científica que analiza el compostaje recogido con indicadores claves como la acidez (Ph), la temperatura o la humedad.