El pasado domingo 7 de mayo comenzaron a aterrizar en la Base Aérea de Zaragoza los impresionantes medios aéreos que están participando en el asalto paracaidista del ejercicio multinacional Swift Response 23. Un despliegue que incluye aviones de ataque A-10 de la USAF, de transporte aéreo C-17 y Hércules de la USAF y A-400M y C-295 de nuestro Ejército del Aire y del Espacio, helicópteros de transporte CH-47 Chinook y Cougar del Ejército de Tierra español y de reconocimiento armado de varios países aliados, entre ellos Los Apache del US Army y los Tigre de las FAMET de nuestro Ejército de Tierra. Todos ellos estacionan en la plataforma de la zona sur de la base aérea, que muestra estos días el impresionante aspecto que se puede observar en la foto que acompaña esta noticia.
En esta fase de asalto aéreo del ejercicio participan las fuerzas armadas de EE.UU., Italia, Francia y España. Es de destacar que por primera vez un ejército que no es el norteamericano, dirige una parte del ejercicio Defender Europe. Se trata de la división Castillejos de nuestro Ejército de Tierra que dirige en este Swift Response 23 el asalto aéreo protagonizado por su la Brigada “Almogávares” VI de paracaidistas, la conocida como BRIPAC, reforzada por elementos del resto de los países aliados participantes. El Ejercicio Defender Europe 23 supone el esfuerzo principal del Ejército de Tierra español para el año 2023, si excluimos los despliegues en misiones reales como las que actualmente lleva a cabo en Estonia, Líbano o Mali. El ejercicio, que discurre entre el 7 y el 20 de mayo implica a numerosas unidades del Ejército de Tierra, especialmente la división Castillejos, que lidera el ejercicio, la Brigada “Almogávares” VI de paracaidistas y las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET).
Unas maniobras europeas
El ejercicio está dirigido por el United States Army Europe and Africa (USAREUR-AF), y pone de manifiesto la capacidad operacional de las naciones anfitrionas, participantes y contribuyentes a cada uno de los ejercicios programados, mejorando la capacidad de mando y control aliada en el contexto de situaciones tácticas muy complejas. Además, aumenta la interoperabilidad de los ejércitos implicados, mediante la integración de numerosos países, cada uno con sus peculiaridades, pero todos regidos por los mismos procedimientos estandarizados de la OTAN.
Se trata de un ejercicio conjunto (por intervenir fuerzas de tierra y aire) y combinado (por participar varios países aliados) en el que los medios aéreos implicados operan principalmente desde la Base Aérea de Zaragoza, perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio. El ejercicio se está desarrollando durante toda este mes de mayo, con España como nación anfitriona, y en el que se ejecutará una operación de entrada inicial (Joint Forcible Entry-JFE) o asalto aerotransportado. Además, otros dos ejercicios, Inmediate Response 23 y Saber Guardian 23, se desarrollan de forma paralela en otros escenarios diferentes de Europa (Estonia y Grecia), componiendo todos ellos el ejercicio Defender Europe 23.
El objetivo de todo este despliegue es entrenar la capacidad de las fuerzas aerotransportadas aliadas para responder rápida y eficazmente a situaciones de crisis, como una fuerza multinacional e interoperable, para demostrar la proyección de las fuerzas estadounidenses y aliadas, así como su interoperabilidad y alta disponibilidad.
El despliegue en España
En España, el desarrollo del mando del ejercicio tiene lugar en Huesca, en donde se encuentra el cuartel general de la división Castillejos. Las operaciones de lanzamiento paracaidista y helitransportadas en el Centro de Adiestramiento San Gregorio, en la provincia de Zaragoza, y los aterrizajes tácticos de los aviones de transporte en el aeródromo del Ejército del Aire y del Espacio de Ablitas, en Navarra.
En el Polígono de Tiro de Bardenas Reales de Navarra, también perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio, se realizan los ejercicios de tiro por parte de los aviones de apoyo aéreo cercano (Close Air Support CAS). De estas misiones se encargan los A-10 de la USAF y los F-18 de nuestra fuerza aérea.
Además, y para participar en estas maniobras, se han desplegado en la zona sur de base aérea, junto a otras localizaciones, medios aéreos de combate (A-10, F-18 y Eurofighter), de transporte (C-17, A400M, C-130 y C-295) y helicópteros (NH-90, Cougar, Chinook y Tigre) de España y varios países, para proyectar la fuerza. A ellos se unen otras aeronaves en vuelo directo desde Italia.
La labor de la base aérea es básica en el desarrollo del ejercicio puesto que proporciona todos los apoyos necesarios para que las aeronaves puedan operar. Desde control aéreo hasta el alojamiento y la manutención de tripulaciones y personal de mantenimiento. Desde combustible hasta medios de emergencias como los bomberos de la propia base aérea. Sin una instalación como la base aérea de Zaragoza el desarrollo de un ejercicio como el Swift Response 23 sería imposible en España.
