Las ventajas sociales y fiscales de la retribución flexible

La retribución flexible es la manera en la que ahora se denomina lo que antes se llamaba salario en especie, o lo que es lo mismo, que las empresas paguen a sus empleados parte de su nómina en productos o servicios.

Así, en muchas compañías se establece un plan de retribución flexible como una forma de retener y atraer al talento, ya que los trabajadores aprecian esta manera de recibir parte de su salario.

¿Qué ventajas sociales aporta?

Un plan de retribución flexible da una serie de ventajas sociales a los empleados, las cuales al final terminan beneficiando a la empresa, que debe cuidar lo más valioso que tiene que es el capital humano.

Trabajadores motivados

Con el plan de compensación flexible se consiguen trabajadores motivados. Ven a la empresa como algo más que un sitio al que ir a trabajar y en el que ganar dinero, lo que se traduce en un mayor compromiso.

De hecho, se puede decir que la compañía es la gran beneficiada de este tipo de retribución, pues con un gasto muy contenido consigue trabajadores más motivados y comprometidos.

Además, y gracias a los servicios de retribución flexible como los que aporta Cobee, las empresas y sus departamentos de RR.HH. no se tienen que preocupar de nada, ya que es esta compañía la que lo organiza todo, liberando así de una gran cantidad de gestiones a Recursos Humanos.

Se pueden personalizar

No hay dos personas iguales y los empleados son muy diferentes. Por eso, hay ejemplos de retribución flexible para todos dependiendo de sus necesidades.

De este modo, los que tengan familia pueden preferir seguros de salud completos, los más mayores optarán por seguros de vida o planes de pensiones, aquellos que tienen menos edad estarán contentos con el gimnasio, los que no han comprado un coche apreciarán que se les pague el renting, etc.

Estas opciones no son excluyentes, y dependiendo de los planes, los trabajadores podrán escoger varias de ellas.

Adaptabilidad

Una vez que conocemos qué es la retribución flexible, nos damos cuenta de lo que significa y las ventajas que ofrece, más cuando es algo que se puede adaptar, que no es inamovible.

Las necesidades de los trabajadores no siempre son las mismas, ya que tienen hijos, se casan, van envejeciendo, su forma de ver la vida evoluciona, etc.

Por eso, la retribución flexible no solo es personalizable, sino que también se puede adaptar de una manera ágil, y además desde la empresa podemos ofrecer (a través de servicios externos) la posibilidad de que sean los propios empleados los que vayan haciendo los cambios.

Se mejora la calidad de vida de los trabajadores

Gracias al acceso a seguros de todo tipo, abonos a gimnasios, planes de formación, etc., la calidad de vida de los empleados mejora.

Los seguros les aportan una tranquilidad enorme sobre su futuro, mientras que el gimnasio les ayuda a estar mejor físicamente y a liberar el estrés del día a día, lo que redunda en una calidad de vida más alta, y en un mayor bienestar físico.

Por su parte, los planes de formación responden a sus inquietudes intelectuales, además de ayudarles a desempeñar mejor su trabajo, a ser más productivos sin tener que incrementar las horas que pasan en la empresa.

¿Qué ventajas fiscales tiene?

La retribución flexible no solo posee ventajas sociales, sino que también tiene beneficios fiscales, o dicho de otro modo, ayuda a que los empleados paguen menos impuestos.

Se pagan desde el salario bruto

En la nómina de un trabajador hay varios conceptos, siendo uno el salario bruto y otro el salario neto.

De este modo, el bruto es lo que cobra antes de los impuestos y el neto lo que recibe de la empresa después de que se le apliquen las retenciones correspondientes.

Así, al trabajador le interesa que la empresa le abone parte de su sueldo de esta forma, ya que así paga estos servicios desde el salario bruto y saldrá beneficiado en su declaración de la renta, reduciendo la base imponible y, por lo tanto, el IRPF que ingresa todos los meses al Estado.

Si esto no se hace así, los abona desde el salario neto y la base imponible es mayor. Eso quiere decir que paga más IRPF, por no hablar de que cuando es una empresa la que contrata en bloque seguros, tickets de restaurante, etc., el precio es inferior.

Hay beneficios que están exentos de IRPF

Algunos de los beneficios de la retribución flexible están exentos de IRPF, por lo que el trabajador no tendrá que tributar por ellos.

Por ejemplo, los tickets de restaurante no tributan si no pasan de 11 euros por día laborable. El cheque de guardería está exento de IRPF, los tickets de transporte tampoco pagan IRPF si no pasan de 1500 euros anuales y el seguro médico no abona IRPF hasta los 500 euros al año.

Sumando servicio a servicio, el ahorro neto para el empleado es alto, lo que significa que tiene más dinero disponible con el mismo sueldo.

La empresa «sube el salario» sin aumentar los costes salariales

Para las empresas también hay ventajas fiscales, ya que con estos planes lo que hacen es subir el salario de los empleados de manera indirecta, es decir, sin que aumenten sus costes salariales, con lo que eso supone a la hora de pagar impuestos.

Las nóminas de los trabajadores seguirán iguales, no se suben las cotizaciones sociales, pero tienen un mayor poder adquisitivo.

Además, algunos de estos beneficios son deducibles para las empresas, como pueden ser las aportaciones a los planes de pensiones o los de ahorro, aunque esto es algo que se debe consultar, pues varía en cada Comunidad Autónoma y las leyes son cambiantes, al ser actualizadas casi cada año.

Ahora mismo, una de las mejores maneras de retener a los empleados (en un escenario en el que es difícil que no se vayan) es ofreciendo retribución flexible, una serie de beneficios para los trabajadores que les aportan una mejor calidad de vida, a la vez que hace que se sientan más valorados.