María Reyes Maroto desespera a los asesores «mercedistas» del grupo

El PSOE cree que ha desaprovechado sus opciones y su potencial en Madrid. Juan Lobato ha sorprendido en la Comunidad dejando claro que el trabajo ha valido la pena, pero María Reyes Maroto no deja de decepcionar allá por donde va. La sensación de que «se han conformado» con la socialista no deja de repetirse una y otra ve en el PSOE de Madrid. Pero el hecho de que estén desaprovechando opciones reales de gobernar en la capital (o de al menos arrebatar a la derecha el Consistorio) empieza a desesperar incluso entre los asesores de la exministra de Industria, Comercio y Turismo. A todo esto hay que añadir que María Reyes Maroto está rodeada de personal que esperaba que fuera Mercedes González y no ella la candidata. No hay lealtad y las encuestas siguen dando ganadora a Rita Maestre por encima del PSOE.

Reyes Maroto está desesperando a los suyos en el Ayuntamiento de Madrid. El grupo municipal está descabezado y mirando cómo Enma López sigue cavando la tumba de quien tiene por encima para ser ella la próxima candidata del PSOE en el Consistorio. Mientras tanto, en el partido tienen claro que se tuvieron que «conformar» con la ministra porque todos los candidatos elegidos dijeron «no» en el último momento. A todo esto hay que añadir que el trabajo de la exministra no está siendo especialmente brillante y que las encuestas no son buenas para Maroto. Con este escenario, lo cierto es que la tensión sigue al alza y sobretodo la sensación de desidia aumenta por minutos mientras la candidata no pierde apoyos y aliados.

María Reyes Maroto cometió otro error que al menos sí que fue capaz de solventar: traerse a su jefe de gabinete Juan Ignacio Díaz Bidart a Madrid. Al poco de aterrizar, este polémico dirigente que ahora ha sido premiado con el puesto de director general de la Escuela de Organización Industrial, pagado con 120.000 euros al año, se creyó ser el jefe de campaña de Maroto y entró como un elefante en una cacharrería en el PSOE de Madrid, levantando más odios de los que desearía. Esta herencia también le pesa a una Reyes Maroto que está completamente desprovista de apoyo interno y que ve cómo sus asesores la quieren fuera.

La sensación de que se han «conformado» con la ministra porque otros pesos pesados como Luis García Montero dijeron que «no» a Pedro Sánchez impera en el PSOE de Madrid. Pero duele más ver cómo el candidato del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, sí que recoge la cosecha después de trabajar duro. Mientras que el secretario general del PSOE de Madrid afronta una batalla perdida con sabor dulce, Reyes Maroto está desaprovechando la única oportunidad que el PSOE ha tenido en la capital. O al menos es lo que aseguran en el grupo municipal socialista.

La campaña de Reyes Maroto no solo está siendo gris, sino que la candidata no está ayudando a unir un partido completamente tocado. La delegación socialista en Madrid está «harta» de las injerencias de Moncloa, pero la llegada de la exministra no ha hecho más que ahondar en ese sentimiento que enfrenta a Ferraz con los socialistas madrileños. Y mientras toda esta batalla con el cuadro de Mercedes González, directora general de la Guardia Civil, de fondo se deja ver, está Enma López intentando coger posiciones para ser la próxima sustituta de la candidata más gris del PSOE en el Consistorio.

María Reyes Maroto mejora los resultados de Pepu Hernández, pero hacerlo no es ningún hito. Se los ocho concejales podrá pasar a diez, pero en el PSOE saben que es por el peso de las siglas y no el de la candidata, además del hundimiento de Rita Maestre y del de Ciudadanos. Con este cuadro, parece difícil ver a Reyes Maroto un largo recorrido político en el Ayuntamiento de Madrid. Y menos si tiene a los integrantes del grupo municipal socialista afilando los cuchillos para cuando menos se lo espere.