Cuando nos ponemos a mirar ofertas de coches nuevos casi siempre nos guiamos por impulsos, lo cual es un error que pagamos en los años siguientes, cuando conducimos un vehículo que no es el que necesitamos. Por eso, hay que dejar a un lado las emociones y pensar con la cabeza, analizando una serie de factores que son los que tenemos que ver antes de hacer la adquisición.
¿Cuánto cuesta el mantenimiento?
Se suele decir que al comprar coche nuevo el precio es importante, pero lo es aún más el del mantenimiento que habrá que hacerle a lo largo de su vida. Antes de firmar la compra, conviene informarse del precio de las revisiones, del tipo de ruedas que lleva (serán caras si la medida es un tanto extraña), miraremos cuántos litros de aceite necesita, cómo es la batería, etc.
Todo esto nos permitirá hacernos una idea de lo que gastaremos en el futuro, así que iremos descartando aquellos automóviles con mantenimientos demasiado caros.
¿Consume mucho combustible?
Esta pregunta es irrelevante si no hacemos muchos kilómetros al año, ya que entonces da un poco igual si necesita algún litro más cada cien kilómetros. Eso sí, las circunstancias de la vida cambian muy deprisa, de manera que conviene escoger un coche con un gasto reducido.
Hay que tener especial cuidado con las cifras que nos dan los híbridos, puesto que se suelen referir a una situación en la que las baterías están cargadas. Cuando se descargan, el consumo sube bastante.
Un poco de potencia extra nunca sobra
El motor de un coche es su parte más importante, de modo que hay que elegir uno con la potencia suficiente, dependiendo del uso que le vayamos a dar. Aquí siempre es mejor escoger uno con algo más de CV, en especial en las cilindradas más bajas, pues ahora se ha puesto de moda vender coches con poca potencia que nos pondrán en problemas en algunas situaciones.
Si vamos a hacer viajes largos con familiares y amigos, o circulamos mucho por carreteras secundarias, hay que pensar en automóviles con al menos 150 CV o incluso más, ya que cada vez son más grandes y su peso no para de aumentar.
La seguridad es fundamental
Los coches actuales son muy seguros, pero lo cierto es que hay algunos que lo son más que otros. Por eso, debemos mirar las pruebas que se les hacen y también los tests que se realizan al motor.
Con varias excepciones, las puntuaciones son muy similares, aunque hemos de saber que por su alto centro de gravedad, los SUV son más susceptibles de volcar que un turismo si necesitamos dar un volantazo, por ejemplo a la hora de esquivar a un animal en la carretera.
Al elegir un coche nuevo hay que tener algunos factores en cuenta, como el gasto de combustible, el coste de mantenimiento, su velocidad o su potencia. De ellos depende el que estemos a gusto con el vehículo durante años o que pensemos en venderlo al poco de circular con él.