Moncloa desmiente que Pedro Sánchez huya en el último momento y no sea candidato

El PSOE cree que Pedro Sánchez, su líder, candidato y presidente, se ha hecho además guionista de cine. Al menos sus giros de guion son más que notables e inesperados y como trabajador de la industria cinematográfica no tendría precio. El problema es que el adelanto electoral que tanto ha llamado la atención a nivel interno puede no ser el último paso. Fuentes de Ferraz temen que Pedro Sánchez puede tener un último acto en el que abandonar la candidatura y dejarla en otras manos siempre que le salga su objetivo principal: irse a Europa o a la ONU para dejar España de una vez por todas. Hay quien considera en el PSOE que Pedro Sánchez está «cansado» o «harto» de la política española y quiere dar el salto a la Comisión Europea o a cualquier otra institución más internacional. Y más ahora que a España le toca la presidencia de la UE. Pero esto lo han desmentido desde Moncloa. Pedro Sánchez será el candidato y se quedará pase lo que pase.

El PSOE está en una posición complicada y tiene a los militantes irritados y contentos a partes iguales. Hay quien apoya la decisión del presidente y hay quien cree que ha «secuestrado el partido» por sus intereses personales. Sea como sea, e independientemente de las sensibilidades internas, en el Partido Socialista tienen claro que el presidente no ha acabado con sus golpes de efectos y sus estrategias tácticas a nivel político para descolocar a todo el que le rodea. En Ferraz son muchas las voces que están convencidas de que Pedro Sánchez puede abandonar en el último minuto la candidatura del PSOE siempre y cuando consiga el objetivo principal de viajar a Europa de forma definitiva. Para Sánchez ya es un cambio de ciclo. Y dejar el partido es una opción que está encima de la mesa. O al menos es lo que creen algunas fuentes de Ferraz que han sido desmentidas desde Moncloa.

El PSOE está en una posición delicada, pero también hay quien aplaude la estrategia del presidente para hundir a la izquierda, es decir, impedir que Podemos y Sumar se integren en condiciones y conseguir que Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, monte su partido deprisa y corriendo. La elección del presidente del Gobierno ha sido aplaudida y criticada a partes iguales, pero lo cierto es que entre sus adeptos tienen claro que al menos ha conseguido dar opciones reales al Partido Socialista. La idea inicial es que el PSOE sea la única alternativa fiable a la derecha por dejar a Sumar y a Podemos heridos de muerte, pero de momento quedan flecos sueltos y sobretodo la incertidumbre de qué hará el presidente del Gobierno.

El gran problema sería la sucesión, pero lo cierto es que el presidente del Gobierno tiene claro quién debería ser su sucesora, aunque esta información no está confirmada por Moncloa pero sí por Ferraz. La idea de Sánchez, en caso de que salga huyendo de la candidatura en el último momento, es la de dejar a Nadia Calviño al frente del PSOE con vistas a que consiga mantener el Gobierno con pactos con EH Bildu y con otras formaciones que despiertan la polémica en el Parlamento. En el PSOE entienden que el presidente del Gobierno no dejará un proceso de primarias abierto para intentar teledirigir la sucesión, pero todo esto depende de que el presidente del Gobierno consiga lo que realmente quiere: marcharse a la Comisión Europea.

El último giro de guion depende de muchas cosas, pero sobretodo de que Sánchez tenga la alternativa. Desde Ferraz insisten en que aunque se presente a las elecciones, el presidente del Gobierno tiene claro que ya ha cerrado un ciclo y que tiene que mirar hacia adelante con otros proyectos más internacionales como sería presidir la Comisión Europea. Solo queda apuntalar a la sustituta para Sánchez, aunque hay voces que hablan de que la mejor opción sería salir del redil: Eduardo Madina despierta pasiones.