El pasado martes se celebró en la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz), sede del Ala 23, la clausura del 110ª curso de Caza y Ataque y la graduación de los nuevos pilotos de combate que se incorporan a las plantillas del Ejército del Aire y del Espacio. Tras cinco años de formación, cuatro en la Academia General del Aire, en donde ingresaron tras superar el proceso de selección a la convocatoria como militar de carrera en la escala de oficiales, y este último curso en la Escuela de Caza y Ataque de Talavera la Real, los nuevos pilotos de combate están listos para incorporarse a las unidades. En estos cinco años de formación han pasado por tres aviones diferentes; el Tamiz en la fase de vuelo elemental en el tercer curso, el C-101 para el vuelo básico en cuarto y finalmente el F-5M en la fase de caza y ataque, en este quinto y último año de su formación como pilotos de combate.
Este curso es uno de los más exigentes que existen en la formación de los oficiales del Ejército del Aire y del Espacio y sólo unos pocos alumnos tienen la posibilidad de ser elegidos para cursarlo. Los que lo superan adquieren las aptitudes y habilidades necesarias para incorporarse a las unidades de combate y pilotar los cazas F-18M y Eurofighter. Allí tendrán que superar un nuevo curso, denominado de Conversión Operativa, en aviones de combate biplazas, en los que aún vuelan acompañados de un instructor. Los pilotos de F-18M completan este curso en el Ala 15, emplazada en la base aérea de Zaragoza, y los pilotos de Eurofighter en el Ala 11 de Morón de la Frontera (Sevilla). Una vez superado este curso serán calificados como Combat Ready y ahora sí, podrán volar solos los aviones de combate de nuestra fuerza aérea.
La Escuela de Caza y Ataque
El avión el F-5M Freedom Fighter, en el que han realizado este curso de Caza y Ataque, su simulador de vuelo, recientemente actualizado, y, sobre todo, el personal con el que cuenta el Ala 23 como centro docente, permite que los alumnos reciban la mejor formación académica, militar y aeronáutica. Aprenden y practican nuevas maniobras, formándose para dominar el manejo de los aviones de caza, incluso en condiciones límite, trabajan las tácticas de combate aéreo más actuales y, en definitiva, entran poco a poco en la aviación de caza.
Como alumnos en la Base Aérea de Talavera la Real y Ala 23, los ya pilotos de caza y ataque reciben formación en otros sistemas de armas, gracias a las conferencias impartidas por instructores de diferentes unidades. Además de la estrecha relación que este centro docente tiene con la Universidad de Extremadura, cuyos profesores imparten conferencias para una formación integral del alumnado. Este año los alumnos han recibido formación en liderazgo y gestión de crisis, algo crucial para su carrera como oficiales del Ejército del Aire y del Espacio.
En último año de formación para los jóvenes pilotos de combate se ha desarrollado en dos tandas, comprendidas entre el 5 de julio de 2022 y el 12 de mayo de 2023 y el 5 de septiembre de 2022 y el 2 de junio de 2023, respectivamente.
El destacamento a Bardenas
Durante el desarrollo del curso una de las partes más atractivas para los alumnos es el destacamento que se hace en la base aérea de Zaragoza para practicar misiones de tiro aire-tierra en el Polígono de Tiro de Bardenas Reales de Navarra, situado a unos 80 kilómetros al noroeste de la base aérea. Allí los alumnos tienen la oportunidad de lanzar bombetas de ejercicio para practicar las tácticas, técnicas y procedimientos de ataque a tierra. Estas bombetas, equipadas con un cartucho fumígeno y que carecen de explosivos, simulan la trayectoria de las bombas reales y permiten a los controladores aéreos del Polígono de Tiro determinar el grado de acierto en los lanzamientos que realizan los aspirantes a pilotos de combate de nuestra fuerza aérea.
Premios para los mejores
En la clausura del curso, presidida por el subdirector de Enseñanza del Ejército del Aire y del Espacio, general de brigada Carlos de Ysasy Ysasmendi Krauel, se entregaron los diplomas acreditativos de pilotos de caza y ataque a los alféreces alumnos. Además, se entregaron los trofeos al alumno número uno de la promoción y los premios al mejor tirador en la fase aire-aire y al mejor en la fase aire-suelo. Estos premios honoríficos pretenden estimular una sana competitividad en los alumnos que les ayude a alcanzar los mejores niveles de formación a lo largo del curso.