El PSOE mira con recelo la «podemización» de Nadia Calviño

En el PSOE aseguran que Nadia Calviño, la vicepresidenta del Gobierno, no es lo que parece. En Ferraz aseguran que la ministra de Economía no es esa persona moderada y liberal que tanto le hizo crecer en Europa. De hecho, insisten en que en relación con las empresas y su forma de ver cómo estructuran los beneficios y las pérdidas tiene más que ver con Podemos que con el PSOE. Nadie habla ya de Calviño como la sustituta de Pedro Sánchez. Nadie habla tampoco de ella como futura (de nuevo) vicepresidenta del Gobierno. Lo que cuentan desde Ferraz es que NAdia Calviño ha sufrido un proceso de «podemización» desde que está en el Gobierno que le ha cerrado puertas a nivel interno. La vicepresidenta más reconocida ha pasado a ser un perfil que no gusta en Moncloa.

El futuro de Nadia Calviño está, según cuentan desde Ferraz, en Europa. Es lo mismo que quiere hacer el presidente del Gobierno. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Economía no se siente del todo cómoda con el escenario político que ha dejado el PSOE y sobretodo con la política económica seguida por su propio partido. Es cierto que hay ciertas cuestiones en las que Nadia Calviño se ha alineado más con el Partido Popular, como la cuestión de la limitación de alquileres. Pero lo que Calviño dice a puerta cerrada de las empresas privadas y de los grandes del IBEX 35 no es algo que guste demasiado en el PSOE. Para Calviño, habría que endurecer la política contra estas grandes compañías y cortar el grifo de toda subvención que llegue del Estado a estas empresas. Pero al menos «lo disimula» muy bien, tal. como detallan desde del PSOE.

Calviño tiene mucho que ver con Yolanda Díaz en cuanto a la política económica se refiere. De hecho, desde Ferraz aseguran que la vicepresidenta está muy molesta con cómo su propio Gobierno apoyó a las grandes empresas durante la pandemia e insisten en que la ministra de Economía hubiera sido partidaria de meter mucha más mano a estas grandes compañías antes que dejarlas libres una vez ha pasado el huracán del coronavirus. Su sintonía ideológica con Yolanda Díaz es algo muy comentado porque en petit comité la vicepresidenta no tiene problemas en dejar ver lo que realmente piensa sobre la política económica seguida en determinadas cuestiones por el Gobierno, especialmente con las relacionadas con las ayudas a las empresas del IBEX, algo que ella no lleva demasiado bien a nivel interno.

Nadia Calviño pagará las consecuencias. El PSOE y Moncloa no le han reservado una buena posición para las próximas elecciones generales y son los primeros que están pendientes de que le salga algo en Europa lo antes posible. El equipo de Pedro Sánchez sabe que tendrá que podemizar su economía si lo que quiere es gobernar (en caso de que le den los números, claro), pero también sabe que debe mantener un discurso mucho más centrado para evitar que esos votantes de Ciudadanos se vayan a los brazos de Alberto Núñez Feijoo.

Nadia Calviño lleva tiempo mostrando su desafección con el Gobierno. De hecho, ha tenido ya varios amagos de marcharse a otros lados e incluso, según las fuentes, ha puesto su puesto a disposición del presidente del Gobierno alguna ocasión por precisamente la política seguida por el Ejecutivo. En ese caso, todo tenía que ver con los enfrentamientos con Podemos y con cuestiones con las que precisamente no estaba de acuerdo. Pero el discurso ahora con los empresarios del IBEX no es precisamente el más amable y el más dispuesto a ayudar. Nadia Calviño es la primera que quiere salir del Gobierno. Solo queda que le salga la oportunidad adecuada. Pero la buena noticia para la socialista es que desde su partido van a facilitar todo lo que puedan su salida porque quieren caras nuevas.