El coste estimado del desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) asciende a 475 millones de euros, según la estimación del Gobierno.
Ese sería el coste, según ha manifestado el Gobierno en una respuesta parlamentaria a Vox al respecto, tras la publicación en un medio de comunicación de esa provincia que el coste del desmantelamiento ascenderá a 600 millones de euros.
Así, el Ejecutivo responde que de acuerdo con la información facilitada por Enresa, la Empresa Estatal de Residuos, el coste estimado del desmantelamiento asciende a 475 millones de euros en 2023, un presupuesto que incluye las actividades desde la transferencia dela titularidad e inicio de las obras de desmantelamiento hasta la declaración de clausura.
Precisamente, el pasado 17 de mayo el Consejo de Seguridad Nuclear informó favorablemente la solicitud de cambio de titularidad de Nuclenor (la empresa propietaria hasta la fecha) a Enresa así como para iniciar -con límites y condiciones- la primera fase del desmantelamiento de la central burgalesa. Asimismo, el organismo regulador informó favorablemente el correspondiente plan de protección física, presentadas por Enresa al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miterd).
Igualmente, el pleno del CSN autorizó a Enresa a constituir un nuevo servicio de protección radiológica específico para la central, así como el traslado del combustible gastado de la piscina al Almacén Temporal Individualizado de combustible gastado (ATI) en contenedores metálicos de doble propósito (almacenamiento y transporte) así como el desmantelamiento de equipos y componentes del Edificio de Turbina, para su acondicionamiento como Edificio Auxiliar para la siguiente fase del Desmantelamiento (EAD).